L D (EFE) Al ir a votar este domingo, el izquierdista Correa envió un saludo a los tres millones de emigrantes de su país y dijo que, si llega al poder, construirá una patria digna a la que puedan volver y encontrar "salud, educación, vivienda, trabajo y dignidad". El candidato de Alianza País dijo confiar en su triunfo y recalcó que, según los datos de encuestas de que dispone, "la victoria popular es irreversible". Noboa, candidato del Partido Renovador Institucional Acción Nacional (PRIAN) y el hombre mas rico de Ecuador, pidió a Dios que le ayude en el Gobierno, pues también dijo estar seguro de que ganará los comicios. Según dijo, será el "presidente del trabajo y de los pobres".
El actual presidente de Ecuador, Alfredo Palacio, votó también en Guayaquil, donde pidió que se respete la decisión del pueblo en las urnas. El ex presidente Rodrigo Borja, que votó en Quito, manifestó los periodistas su esperanza de que el Gobierno que surja de estas elecciones "pueda durar cuatro años", en referencia a los tres presidentes elegidos y destituidos sin concluir su mandato en la última década. "Algún rato acertaremos con un Presidente que pueda responder a los anhelos de la gente", dijo Borja, quien reveló que votó por Correa.
El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot Saadi, antes de depositar su sufragio, dijo a los periodistas que su opción era de "centro-derecha", aunque no mostró la papeleta, porque -dijo- "este no es un acto circense". El ex candidato socialdemócrata a la Presidencia por la alianza Red Etica y Democracia e Izquierda Democrática León Roldós acudió a votar también en Guayaquil y pidió a los ecuatorianos que voten en conciencia y no por alguien que haya comprado su voto. El que fue candidato a la vicepresidencia con Roldós, Ramiro González, pidió que "se respete el voto de los ecuatorianos", sea cual sea la opción elegida.
El principal incidente de la jornada se produjo en la parroquia Victoria de Portete, en Azuay, en el sur del país, donde sus habitantes obstaculizaron las vías e impidieron el acceso al colegio electoral de la zona, lo que llevó a la suspensión de los comicios. Los habitantes de esa parroquia exigen a las autoridades de Azuay que cumplan con algunas demandas de obras de infraestructura y la salida de una empresa minera acusada de causar daños ambientales.
A primera hora de este domingo, los informes de las televisiones locales hablaban de retrasos en la constitución de las mesas en casi todas las provincias, debido a la ausencia de miembros de las juntas receptoras de voto, pero esos inconvenientes se fueron superando. En la provincia costera de Manabí se han presentado varias dificultades en la instalación de las mesas electorales debido también a las intensas lluvias. La Policía, por su parte, informó de que, hasta el mediodía, un total de 766 personas habían sido detenidas desde el viernes por violar la "ley seca" o prohibición de vender o consumir alcohol y otras dos por hacer proselitismo cuando ya se había iniciado la votación.
En las primeras horas la afluencia de electores a las urnas fue reducida, pero se fue incrementado a medida que avanzaba el día, con filas cada vez más largas en la mayoría de juntas. Un total de 9,1 millones de ecuatorianos están convocados a las urnas para elegir al nuevo presidente del país entre los dos candidatos que superaron una primera vuelta celebrada el 15 de octubre.
El actual presidente de Ecuador, Alfredo Palacio, votó también en Guayaquil, donde pidió que se respete la decisión del pueblo en las urnas. El ex presidente Rodrigo Borja, que votó en Quito, manifestó los periodistas su esperanza de que el Gobierno que surja de estas elecciones "pueda durar cuatro años", en referencia a los tres presidentes elegidos y destituidos sin concluir su mandato en la última década. "Algún rato acertaremos con un Presidente que pueda responder a los anhelos de la gente", dijo Borja, quien reveló que votó por Correa.
El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot Saadi, antes de depositar su sufragio, dijo a los periodistas que su opción era de "centro-derecha", aunque no mostró la papeleta, porque -dijo- "este no es un acto circense". El ex candidato socialdemócrata a la Presidencia por la alianza Red Etica y Democracia e Izquierda Democrática León Roldós acudió a votar también en Guayaquil y pidió a los ecuatorianos que voten en conciencia y no por alguien que haya comprado su voto. El que fue candidato a la vicepresidencia con Roldós, Ramiro González, pidió que "se respete el voto de los ecuatorianos", sea cual sea la opción elegida.
El principal incidente de la jornada se produjo en la parroquia Victoria de Portete, en Azuay, en el sur del país, donde sus habitantes obstaculizaron las vías e impidieron el acceso al colegio electoral de la zona, lo que llevó a la suspensión de los comicios. Los habitantes de esa parroquia exigen a las autoridades de Azuay que cumplan con algunas demandas de obras de infraestructura y la salida de una empresa minera acusada de causar daños ambientales.
A primera hora de este domingo, los informes de las televisiones locales hablaban de retrasos en la constitución de las mesas en casi todas las provincias, debido a la ausencia de miembros de las juntas receptoras de voto, pero esos inconvenientes se fueron superando. En la provincia costera de Manabí se han presentado varias dificultades en la instalación de las mesas electorales debido también a las intensas lluvias. La Policía, por su parte, informó de que, hasta el mediodía, un total de 766 personas habían sido detenidas desde el viernes por violar la "ley seca" o prohibición de vender o consumir alcohol y otras dos por hacer proselitismo cuando ya se había iniciado la votación.
En las primeras horas la afluencia de electores a las urnas fue reducida, pero se fue incrementado a medida que avanzaba el día, con filas cada vez más largas en la mayoría de juntas. Un total de 9,1 millones de ecuatorianos están convocados a las urnas para elegir al nuevo presidente del país entre los dos candidatos que superaron una primera vuelta celebrada el 15 de octubre.