L D (EFE) Méndez afirmó en un comunicado de la embajada que a su país no le preocupan "las quejas plañideras de sectores que defienden sus anacrónicas e insólitas pretensiones de un imposible neocolonialismo que asume el trillado y desgastado discurso del Departamento de Estado".
El portavoz de Exteriores del PP, Gustavo de Arístegui, y el senador del PNV Iñaki Anasagasti coincidieron en que el comunicado supone una "grave falta de respeto", por lo que reclamaron al Gobierno que pida explicaciones al embajador.
Ambos parlamentarios, junto a representantes de CiU y CC, habían expresado ayer su protesta por haber sido rechazada su labor de observación en las elecciones presidenciales que se celebrarán el próximo domingo en Venezuela. "Los voceros que obsesivamente arremetieron ayer contra el Gobierno venezolano y la opción política que representa la candidatura del presidente Chávez por no poder ir ahora a Venezuela, guardaron un cómplice silencio ante el golpe de abril de 2002", dijo Méndez en su respuesta.
El embajador, que aseguró que "demócrata no es quien se dice, sino quien acredita su palabra con su conducta", calificó de "inmadura" la posición de "algunos voceros políticos españoles que no fueron invitados como observadores electorales internacionales por el Consejo Nacional Electoral" (CNE). "Si el Consejo Nacional Electoral tuviera algo que ocultar, como sugieren los voceros de la derecha claudicante, entonces ellos están poniendo en entredicho a la propia Unión Europea, que aceptó la invitación del CNE a participar" como observadores electorales, dijo Méndez.
Destacó el caso "más patético" del senador del PNV Iñaki Anasagasti y su "obsesión" por "hacerse pasar como observador imparcial y neutral" cuando –dijo– "posee nacionalidad venezolana", por lo que demuestra "una enorme falta de honestidad". En declaraciones a Efe, Anasagasti, que puntualizó que no posee la nacionalidad venezolana aunque haya nacido en Venezuela, "una embajada no puede hacer ese tipo de comunicados sin que Exteriores proteste por ello". "Es un insulto a la representación popular", dijo Anasagasti, para quien Caracas "tiene miedo a que se denuncie el tremendo pucherazo de este domingo".
Por su parte, Arístegui consideró que el embajador ha mostrado "una grave falta de respeto", por la que el Ejecutivo español debería "pedir algún tipo de explicaciones", si bien a su juicio "el incalificable comunicado se comenta por sí mismo". Respecto al "cómplice silencio" ante el golpe de Estado de 2002 que el embajador atribuye a los parlamentarios, Arístegui señaló que "en España, acusar de cometer un delito es un delito de calumnia". Según Arístegui, la negativa al trabajo de los observadores, excepto en el caso de IU-ICV, "pone de manifiesto que temen una investigación exhaustiva y posiblemente crítica".
Los grupos parlamentarios del PP, CiU, PNV y CC-NC lamentaron ayer en una rueda de prensa el rechazo, que atribuyeron al Gobierno venezolano, de una misión de observación de las Cortes españolas en las elecciones presidenciales del domingo, pero sí se haya invitado personalmente a los comicios a parlamentarios del PSOE e IU-ICV.
Los parlamentarios socialistas han rechazado la invitación, por lo que sólo viajará a Venezuela la diputada de IU-ICV y secretaria cuarta de la Mesa del Congreso, Isaura Navarro. Navarro tachó de "intolerables" las críticas que ha recibido "de la derecha" por esta misión y dijo que en la delegación de la UE que actuará como observadora en las presidenciales venezolanas viajan parlamentarios del PP y del PSOE.
El portavoz de Exteriores del PP, Gustavo de Arístegui, y el senador del PNV Iñaki Anasagasti coincidieron en que el comunicado supone una "grave falta de respeto", por lo que reclamaron al Gobierno que pida explicaciones al embajador.
Ambos parlamentarios, junto a representantes de CiU y CC, habían expresado ayer su protesta por haber sido rechazada su labor de observación en las elecciones presidenciales que se celebrarán el próximo domingo en Venezuela. "Los voceros que obsesivamente arremetieron ayer contra el Gobierno venezolano y la opción política que representa la candidatura del presidente Chávez por no poder ir ahora a Venezuela, guardaron un cómplice silencio ante el golpe de abril de 2002", dijo Méndez en su respuesta.
El embajador, que aseguró que "demócrata no es quien se dice, sino quien acredita su palabra con su conducta", calificó de "inmadura" la posición de "algunos voceros políticos españoles que no fueron invitados como observadores electorales internacionales por el Consejo Nacional Electoral" (CNE). "Si el Consejo Nacional Electoral tuviera algo que ocultar, como sugieren los voceros de la derecha claudicante, entonces ellos están poniendo en entredicho a la propia Unión Europea, que aceptó la invitación del CNE a participar" como observadores electorales, dijo Méndez.
Destacó el caso "más patético" del senador del PNV Iñaki Anasagasti y su "obsesión" por "hacerse pasar como observador imparcial y neutral" cuando –dijo– "posee nacionalidad venezolana", por lo que demuestra "una enorme falta de honestidad". En declaraciones a Efe, Anasagasti, que puntualizó que no posee la nacionalidad venezolana aunque haya nacido en Venezuela, "una embajada no puede hacer ese tipo de comunicados sin que Exteriores proteste por ello". "Es un insulto a la representación popular", dijo Anasagasti, para quien Caracas "tiene miedo a que se denuncie el tremendo pucherazo de este domingo".
Por su parte, Arístegui consideró que el embajador ha mostrado "una grave falta de respeto", por la que el Ejecutivo español debería "pedir algún tipo de explicaciones", si bien a su juicio "el incalificable comunicado se comenta por sí mismo". Respecto al "cómplice silencio" ante el golpe de Estado de 2002 que el embajador atribuye a los parlamentarios, Arístegui señaló que "en España, acusar de cometer un delito es un delito de calumnia". Según Arístegui, la negativa al trabajo de los observadores, excepto en el caso de IU-ICV, "pone de manifiesto que temen una investigación exhaustiva y posiblemente crítica".
Los grupos parlamentarios del PP, CiU, PNV y CC-NC lamentaron ayer en una rueda de prensa el rechazo, que atribuyeron al Gobierno venezolano, de una misión de observación de las Cortes españolas en las elecciones presidenciales del domingo, pero sí se haya invitado personalmente a los comicios a parlamentarios del PSOE e IU-ICV.
Los parlamentarios socialistas han rechazado la invitación, por lo que sólo viajará a Venezuela la diputada de IU-ICV y secretaria cuarta de la Mesa del Congreso, Isaura Navarro. Navarro tachó de "intolerables" las críticas que ha recibido "de la derecha" por esta misión y dijo que en la delegación de la UE que actuará como observadora en las presidenciales venezolanas viajan parlamentarios del PP y del PSOE.