El viaje a casa se realizará tan pronto como se establezca un sistema adecuado para ella, informaron fuentes policiales, que temen por la salud de Arocas dado su estado de debilidad emocional.
El portavoz de la policía de Hordaland, Trygve Hillestad, dijo a Efe que lo esencial es que el alcalde y su familia puedan ocuparse de ella y la cuiden bien. Hillestad agradeció a los medios de comunicación españoles la difusión de la noticia y la repercusión mediática posterior en España, donde Mari Carmen Arocas ha copado titulares a nivel nacional.
"Anastasia Jerusalén", funcionaria de un Instituto de Bachillerato de Abastos (Valencia), podría ser repatriada esta semana, según explicó su abogado, Trond Christiansen. A pesar de ello, esta mujer valenciana, de aspecto bondadoso, sigue negando su verdadera identidad, insiste en que es "de sangre azul", se considera heredera al trono de Palestina y desea permanecer en Noruega.
Arocas, que abandonó su lugar de residencia hace dos años, tiene dos hijos de 9 y 16 años, aunque no ha admitido este hecho, declaró Christiansen. La policía informó, además, de que Arocas no quiso ponerse al teléfono para hablar con el alcalde de Alcudia. "Niega que sea Mari Carmen Arocas pese a que la policía le ha informado de que las huellas dactilares del DNI español son idénticas a las suyas", dijo Christiansen.
Los agentes le mostraron un artículo en el periódico El Mundo sobre ella y se limitó a sonreír tras leerlo, dijo el abogado.
Arocas tiene actualmente el pelo rubio teñido y presenta un aspecto juvenil, según se observa en las fotos distribuidas por la policía. Christiansen la describió como muy "optimista, simpática, alegre y empecinada en hacer el bien", agregando que también los agentes han observado que "está confusa".
El psiquiatra Atle Dyregrov afirmó que la mujer presenta síntomas típicos de un trauma psíquico causado por algún accidente.
" Anastasia Jerusalén de Palestina" fue detenida por primera vez el 15 de julio en Oslo. La mujer, que dice "querer traer la paz al mundo", viajó al país escandinavo "en busca de un príncipe del que se enamoró en una etapa anterior", según explicó Christiansen.
Empleados de la red ferroviaria noruega la obligaron a apearse de un tren que iba en dirección a Bergen, por no disponer de dinero para el billete y dieron aviso a la policía.
En Oslo, los agentes le indicaron que estaba obligada a presentarse a diario en la comisaría, al carecer de carné de identidad o pasaporte, informó Hillestad. A los pocos días, Arocas eludió la orden policial y viajó a Bergen, en donde permanece en prisión desde el pasado 8 de noviembre, por negarse a ser identificada y a cooperar con la policía, y a facilitar datos falsos, infringiendo así la legislación de extranjería noruega.
La mujer ha vivido de la caridad de algunas familias noruegas y asegura ser feliz en la cárcel, donde está bajo un techo, cuenta con un dormitorio individual y dispone de televisión privada. Fue el propio alcalde de Alcudia, Francesc Signes, quien identificó directamente el pasado viernes a la "Princesa Anastasia Jerusalén de Palestina".