L D (EFE) Aunque al equipo de Fernando Vázquez le llegaba con sumar un punto para pasar de ronda, desde el principio el Celta dejo claro que quería ganar. Al minuto de juego, y tras una gran jugada de todo el equipo, el uruguayo Canobbio pudo adelantar a los celestes con un tiro raso que salvó el meta Federico Agliardi con una espectacular estirada. El equipo cesleste quería el balón, buscaba jugar al ataque, ya que es así como menos sufre. El Palermo, la revelación del 'Calcio', tampoco parecía preocupado por cederle el mando del partido a su rival, pues el conjunto de Franceso Guidolin se encuentra muy cómodo jugando al contraataque e intentando aprovechar los errores del rival.
Precisamente, tras dos errores del equipo vigués en los minutos iniciales, llegaron las únicas oportunidades del Palermo en la primera parte, primero en las botas de Di Michele y después en un lanzamiento de Andrea Caracciolo. Pero lejos de arrugarse, el Celta siguió atacando y dominando a un Palermo que se encomendó al buen hacer de su joven portero, extraordinario en un zurdazo de Canobbio desde el borde del área en el ecuador del primer tiempo, para llegar al descanso con el marcador igualado. No obstante, no fue la mejor ocasión del equipo de Vázquez en la primera parte, ya que en el minuto 33 el brasileño Nené, tras un error de Zaccardo, lo intentó con una vaselina pero su remate se estrelló en el larguero para desesperación de los aficionados celestes que acompañaron a su equipo. Antes de llegar al descanso, el Palermo estiró tímidamente un poco sus líneas y el Celta se echo atrás. Eran sus peores momentos, aunque el equipo de Guidolin tampoco gozó de ocasiones de gol claras.
El guión del partido cambió tras el paso por vestuarios. El Palermo mostró más ambición y en los primeros cinco minutos dispuso de dos buenas oportunidades, primero en un cabezazo de Barzagli que detuvo Esteban y, poco después, en un disparo de Caracciolo que se marchó rozando el poste. Pero curiosamente, cuando peor lo estaban pasando los celestes, llegó el gol de la tranquilidad para los celestes. Fue en el minuto 57 tras un remate del delantero brasileño Baiano a centro de su compatriota Nené que acabó en el fondo de la red. Un minuto antes, el Celta ya había tenido una doble oportunidad, pero primero el defensa Guana salvó bajo palos el remate de Lequi, y después Agliardi despejó a corner un potente disparo de Canobbio.
El gol de Baiano descompuso al Palermo, que sin el delantero brasileño Amauri arriba mostró enormes carencias ofensivas. Al equipo italiano no le quedaba otra que arriesgar, de ahí que su técnico buscara más pegada con la entrada en el campo de Brienza y Tedesco. Y fue precisamente el veterano centrocampista Giovanni Tedesco quien devolvió la esperanza a la afición siciliana con un gol a falta de veinte minutos para el final, después de aprovecharse de un mal despeje del argentino Diego Placente en el área viguesa para superar a Esteban. Una vez más, al Celta le tocaba sufrir. Con el recuerdo del choque ante el Newcastle en la mente, en el que los ingleses marcaron el gol que supuso la remontada en los últimos instantes del partido, el equipo de Vázquez intentó no encerrarse en su campo y tener la posesión del balón. Pero esta vez el equipo vigués aguantó bien las embestidas de un Palermo que se limitó a colgar balones en el área.
Ficha técnica del partido
Palermo, 1: Agliardi; Cassani, Zaccardo, Barzagli, Pisano; Guana (Parravicini, min 83), Bresciano (Brienza, min 62), Corini (Tedesco, min 62), Simplicio; Di Michele y Caracciolo
Celta de Vigo, 1: Esteban; Ángel, Contreras, Lequi, Placente; Iriney, Oubiña; Gustavo López (Tamas, min 87), Canobbio (Jorge Larena, min 90), Nené (Núñez, min 89); y Baiano
Goles: 0-1, m.57: Baiano; 1-1, m.70: Tedesco
Árbitro: Craig Thomson (Escocia). Mostró tarjeta amarilla a Guana (m.31), Caracciolo (m.38) y Pisano (m.75), por parte del Palermo; y a Contreras (m.41), Nené (m.45), Lequi (m.52) e Iriney (m.78), por el Celta
Incidencias: Partido correspondiente a la quinta jornada del grupo H de la Copa de la UEFA disputado en el estadio Renzo Barbera de Palermo ante unos 10.000 espectadores