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El Barcelona y el Internacional de Porto Alegre se disputan en Japón el trono del fútbol intercontinental

Llegó la hora de la verdad para el Barcelona. El mejor equipo de Europa se mide al mejor de Sudamérica en la final del Mundial de Clubes, tras la cual sabremos quién es el rey del fútbol mundial, al menos oficialmente. Pese a que Frank Rijkaard huye de cualquier triunfalismo, los azulgrana se presentan como favoritos para llevarse un título que se le escapó hace catorce años al Dream Team de Johan Cruyff y que todavía no está en sus vitrinas. El Internacional de Porto Alegre parece sobre el papel un equipo inferior a muchos que disputaron la pasada edición de la Champions.

Llegó la hora de la verdad para el Barcelona. El mejor equipo de Europa se mide al mejor de Sudamérica en la final del Mundial de Clubes, tras la cual sabremos quién es el rey del fútbol mundial, al menos oficialmente. Pese a que Frank Rijkaard huye de cualquier triunfalismo, los azulgrana se presentan como favoritos para llevarse un título que se le escapó hace catorce años al Dream Team de Johan Cruyff y que todavía no está en sus vitrinas. El Internacional de Porto Alegre parece sobre el papel un equipo inferior a muchos que disputaron la pasada edición de la Champions.
(Libertad Digital) A pesar de la superioridad del Barcelona y de la mayor parte de los equipos europeos, esta competición –antes a un partido y conocido como Copa Interncontinental- ha dado alguna sorprea. El año pasado, el Sao Paulo se impuso al Liverpool y hace tres, Boca Juniors hizo lo propio con el Milan. Es por esto por lo que Rijkaard no quiere que sus jugadores se confíen, incluso después de la goleada al América de México en la semifinal. “Sólo hay que mirar a la historia del torneo”, afirmaba el holandés en la última rueda de prensa. Precisamente, el técnico levantó en dos ocasiones el trofeo con el Milan (1989 y 1990). La segunda victoria, contra el Olimpia de Paraguay (3-0), fue aún más emotiva para él porque anotó dos de los goles y fue nombrado mejor jugador del partido.

El ahora entrenador no quiere pensar en lo que supondría este título, pese a que sería el perfecto colofón para quizás la mejor temporada de la historia del club. "Esta no es mi forma de tratar las cosas. No es el momento de enmarcar nada, simplemente tenemos que seguir trabajando y no quedarnos en un momento", señaló con la intención de rebajar la euforia de sus jugadores, que estarán en las mejores condiciones posibles. Saviola recibió el alta finalmente y Edmilson, por el que jugó Motta en el partido anterior, será seguramente titular ya que el italobrasileño sufre una gastroenteritis.
 
El hombre del partido, si las cosas van bien para el Barcelona, será Ronaldinho. El Interncional de Porto Alegre es el equipo de la ciudad donde nació el gaucho. Todavía más coincidencia es que allí se proclamó campeón del Mundo con Brasil en 2002 y, nada más acabar el partido, volará a Zurich para recibir el galardón al mejor jugador de la FIFA del año.
 
El Internacional, que disputará por primera vez esta competición, reconoce que lo tendrá muy difícil para salir victorioso de Yokohama, pero no descarta dar la sorpresa. En la última rueda de prensa en la víspera de la final, el presidente del club, Fernando Carvalho Neto, el entrenador, Abel Braga, y el capitán, Fernandao, coincidieron en que respetan al Barcelona, pero no le temen. Braga ensalzó a su rival al considerarlo como el mejor equipo del mundo pero al mismo tiempo señalo que no por ello es invencible y recordó los problemas que tuvo recientemente el equipo catalán contra el Chelsea y el Real Madrid.

En la última rueda de prensa antes de la final, Braga también prometió que su equipo ofrecerá una mejor imagen que en semifinales ante el Al Ahly egipcio (2-1). "El Inter de mañana será diferente al del jueves y jugará mejor", afirmó para seguidamente aclarar que no tenía pensada ninguna estrategia revolucionaria "para no poner nerviosos a sus jugadores". Ni siquiera para parar a Ronaldinho después de su espectacular demostración en semifinales.

"No tiene sentido preparar un marcaje individual para Ronaldinho, puesto que el resto de los jugadores también pueden decidir el partido", afirmó. Braga sólo tiene a un jugador "tocado", el peruano Martín Hidalgo, y aseguró que esperará a su evolución hasta minutos antes de la final.

Alineaciones probables

Barcelona: Valdés; Márquez, Puyol (cap.), Zambrotta, Van Bronckhorst; Motta, Deco, Iniesta; Giuly, Ronaldinho y Gudjohnsen
Internacional: Clemer; Ceara, Indio, Fabiano Eller, Hidalgo; Wellington Monteiro, Alex, Edinho; Fernandao (cap.), Iarley y Alexandre Pato

Árbitro: Carlos Batres (GUA)
Estadio: Internacional de Yokohama. 11.20 hora española.

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