L D (EFE) El presidente de la Comisión Episcopal de Relaciones Interconfesionales, González Montes, que es obispo de Almería, respondió de este modo al escrito remitido al Papa Benedicto XVI por parte del secretario de la Junta Islámica, Audalla Alberto Conget, en el que solicita compartir el rezo con objeto de "enterrar enfrentamientos pasados" entre ambas religiones.
En este sentido, el responsable de Relaciones Interconfesionales de la Conferencia Episcopal Española aseguró que la Junta Islámica "tiene muy claro" que su petición no será aceptada puesto que en vez de dirigirse a la propietaria de la Mezquita, la Iglesia católica de Córdoba, "han preferido recurrir a otras instancias que no tiene sentido que se pronuncien al respecto".
Asimismo, aseguró que la misiva remitida al Vaticano introduce una interpretación "confusa y peligrosa" del vocablo ecumenismo, que él entiende como práctica del diálogo entre iglesias cristianas y no entre religiones "como parece interpretar la Junta Islámica" cuando se refiere a la conversión de la Mezquita en un "templo ecuménico".
González Montes, que manifestó su "respaldo rotundo" al Obispo de Córdoba, Juan José Asenjo, defendió la inviabilidad de esta petición atendiendo "al uso vigente de las religiones" y al hecho de que la Catedral es un "sacramento que contiene todo el abanico de símbolos de la comunidad eclesial" que "tiene legítimo derecho" de ejercer de forma individual y libremente su religión. Añadió que las aspiraciones de la Junta Islámica van en contra de la práctica religiosa e introducirían una "inmensa confusión" entre los fieles.
Asimismo, defendió que todos los credos tengan sus recintos propios, aunque subrayó que pretender construir un nuevo templo en Córdoba de las dimensiones de la Catedral para una población musulmana "tan escasa" sería un "sinsentido". Finalmente, el presidente de la Comisión Episcopal de Relaciones Interconfesionales remarcó que la Catedral de Córdoba, primero Basílica de San Vicente Mártir y posteriormente Mezquita, "es una catedral" cuya parte musulmana sobrevive "gracias al celo y respeto del Cabildo".