L D (EFE) La ceremonia religiosa del funeral por el empresario Joan Alsina se oficiará a las doce del mediodía de mañana en el tanatorio de los servicios funerarios municipales de Barcelona en Collserola.
Está previsto que la viuda del empresario, que regresó el martes de Colombia, adonde había acudido con su hija menor para visitar a sus parientes, acompañe este jueves a los investigadores para revisar la casa y ver si el asaltante o asaltantes robaron algo.
Mientras, los Mossos continúan la investigación del asesinato del empresario, hallado degollado el lunes en su casa de Sant Cugat del Vallés, y mantienen abiertas todas las hipótesis a la espera de que la esposa del fallecido revise la casa, probablemente este jueves, para ver si falta algo.
No sufría amenazas
Fuentes de la investigación han explicado que la esposa del empresario, que regresó precipitadamente de Colombia, de donde es originaria, ya ha sido interrogada, igual que otros miembros de la familia y allegados y todos ellos han negado que el empresario hubiera recibido amenazas o tuviese enemigos conocidos.
Dos forenses han practicado la autopsia al cadáver de Joan Alsina Oliva, de 51 años, y han confirmado que el empresario fue degollado con un arma cortante y que tenía varios golpes por el cuerpo, aunque no ha trascendido si fueron producto de haber caído por la escalera interior de la casa o si fue golpeado antes de morir.
Agentes especializados en homicidios de policía autonómica, que no han encontrado el arma homicida, han continuado trabajando en la casa tratando de encontrar huellas, bien de zapatos o dactilares, para averiguar cuántas personas entraron en el domicilio de Joan Alsina.
Varias hipótesis
El secretario de Seguridad Pública de la Generalitat, Joan Delort, ha insistido hoy en que la hipótesis del robo "no es la única, ni mucho menos", aunque también ha puntualizado: "no estamos descartando ninguna". Delort ha dicho que cuando la esposa del fallecido "pueda acompañar a los investigadores para hacer un recuento de lo que había en la casa, entonces podremos empezar a determinar también otras cuestiones adicionales".
Por su parte, el portavoz de la familia Alsina, Josep Lluís Pons, ha explicado que la familia aún no ha tenido acceso a su vivienda, precintada por la policía, por lo que desconocen las circunstancias del suceso, aunque ha mantenido que el robo es la única hipótesis plausible.
"No tenemos duda de que fue un asalto a la casa", ha dicho el portavoz familiar, que ha confiado en la "profesionalidad" de los Mossos d'Esquadra para que detengan al autor o autores del asesinato. "Estamos a la espera de la conclusión a la que lleguen los mossos", ha dicho Josep Lluís Pons, que ha indicado que "la familia es absolutamente normal, nunca habían recibido amenazas, por eso no habían puesto ninguna medida excepcional de seguridad".
Urbanización de lujo
En la casa de Joan Alsina, situada en el número 35 de la calle Pahissa de Sant Cugat, en una urbanización de lujo en la que viven empresarios, políticos y otras personalidades como el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, está instalada una alarma, que no sonó el día del crimen y hay rejas en las ventanas inferiores.
El portavoz sostiene que los atracadores entraron en una casa que pensaron que estaba vacía, se encontraron con el propietario y lo mataron. "Joan era una muy buena persona, muy pacífico, muy tranquilo, dedicado a su familia y su trabajo y no tenia enemigos conocidos, estamos convencidos de que entraron a robar a su casa, y dudo que haya podido tener un enfrentamiento con los atracadores, dudo que se resistiera porque su temperamento era muy tranquilo", ha asegurado Pons.
Mientras tanto, el alcalde de Sant Cugat, Lluís Recoder, ha pedido "tranquilidad" y "calma" a los vecinos, ha calificado el suceso de "hecho dramático y lamentable que conmociona a la familia, a los vecinos y a toda la ciudad" y ha subrayado su convencimiento de que se trata de algo "aislado" que nunca antes había sucedido y que "no tiene por qué volver a ocurrir".