L D (EFE) Su rocambolesca historia, sin embargo, no tuvo un final feliz, puesto que cuando Machlab se encontraba en Málaga con su máquina decidió abandonar la prueba atormentado por los dolores de rodilla. El motociclista canario, que participa en su segundo Dakar, el primero en moto, sufría el sábado una caída que le provocó una lesión en la rodilla.
Cuando acudió al inicio de la etapa especial los dolores fueron mayores, por lo que se dirigió en su moto a un hospital de Portimao, donde fue sometido a diversas pruebas, entre ellas una radiografía en la que detectaron que tenía un ligamento tocado. Los médicos, que le sacaron líquido de la rodilla, le recomendaron que abandonara, pero Machlab siguió en carrera bajo su propia responsabilidad.
Aunque no participó en la especial, el canario no fue descalificado por la organización, porque en Europa todos los participantes tienen derecho a saltarse un tramo cronometrado, aunque si lo hacen son penalizados con cinco horas. Cuando Machlab salió del hospital se percató de que su moto había desaparecido, por lo que inmediatamente alertó a la policía.
Los cinco agentes que participaron en las pesquisas se ayudaron del sistema de localización vía satélite de la moto para encontrarla escondida en unas ruinas de la ciudad, sin que por el momento hayan podido arrestar a los malhechores. Feliz por la noticia, Machlab puso rumbo a Málaga, lugar de final de la segunda etapa del Dakar, pero los dolores de su rodilla se hicieron desistir de su sueño de llegar al Lago Rosa. De recuerdo se llevará una aventura rocambolesca.
Cuando acudió al inicio de la etapa especial los dolores fueron mayores, por lo que se dirigió en su moto a un hospital de Portimao, donde fue sometido a diversas pruebas, entre ellas una radiografía en la que detectaron que tenía un ligamento tocado. Los médicos, que le sacaron líquido de la rodilla, le recomendaron que abandonara, pero Machlab siguió en carrera bajo su propia responsabilidad.
Aunque no participó en la especial, el canario no fue descalificado por la organización, porque en Europa todos los participantes tienen derecho a saltarse un tramo cronometrado, aunque si lo hacen son penalizados con cinco horas. Cuando Machlab salió del hospital se percató de que su moto había desaparecido, por lo que inmediatamente alertó a la policía.
Los cinco agentes que participaron en las pesquisas se ayudaron del sistema de localización vía satélite de la moto para encontrarla escondida en unas ruinas de la ciudad, sin que por el momento hayan podido arrestar a los malhechores. Feliz por la noticia, Machlab puso rumbo a Málaga, lugar de final de la segunda etapa del Dakar, pero los dolores de su rodilla se hicieron desistir de su sueño de llegar al Lago Rosa. De recuerdo se llevará una aventura rocambolesca.