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Castro sigue grave después de tres operaciones fallidas que no frenaron una complicación intestinal

Dos fuentes no identificadas del madrileño hospital Gregorio Marañón han informado a El País de que el dictador cubano Fidel Castro se encuentra grave después de tres operaciones fallidas que no lograron atajar una severa inflamación en las paredes internas del intestino grueso. Los médicos trataron de evitar la extirpación del intestino grueso y la apertura de un ano artificial. Esa decisión provocó infecciones en el abdomen y una inflamación de la vesícula biliar y en las vías biliares. El cuadro impidió la buena cicatrización de las heridas quirúrgicas e implica una situación con un alto grado de mortalidad: alrededor del ochenta por ciento. Castro mantiene una herida en el abdomen por la que libera más de medio litro de fluidos al día.

Dos fuentes no identificadas del madrileño hospital Gregorio Marañón han informado a El País de que el dictador cubano Fidel Castro se encuentra grave después de tres operaciones fallidas que no lograron atajar una severa inflamación en las paredes internas del intestino grueso. Los médicos trataron de evitar la extirpación del intestino grueso y la apertura de un ano artificial. Esa decisión provocó infecciones en el abdomen y una inflamación de la vesícula biliar y en las vías biliares. El cuadro impidió la buena cicatrización de las heridas quirúrgicas e implica una situación con un alto grado de mortalidad: alrededor del ochenta por ciento. Castro mantiene una herida en el abdomen por la que libera más de medio litro de fluidos al día.
LD (Agencias) El periódico El País informa en su última edición de que el dictador Fidel Castro permanece postrado con una herida quirúrgica en el abdomen por la que libera más de medio litro de fluidos ( proteínas, líquidos e iones). El cuadro es el resultado de tres operaciones fallidas y sus consecuentes complicaciones.
 
Según el diario, que cita dos fuentes no identificadas del madrileño hospital Gregorio Marañón, en el verano pasado, Castro presentaba una severa inflamación de las paredes internas del intestino grueso (diverticulitis). Se trata, dice el diario, de "bolsas anómalas (...) inflamadas que pueden llegar a infectarse y sangrar (...) de forma parecida a una apendicitis". Ese padecimiento también le afectó hace veinte años aunque en esta ocasión sangró abundantemente por el intestino y provocó una infección y una perintonitis.
 
En la primera operación, el equipo médico decidió extirparle parte del intestino grueso y del recto además del sigma, es decir, la zona más afectada por la diverticulitis. El cirujano optó por la técnica de conectarle directamente el colon transverso con el recto evitando una ileostomía (apertura de un ano artificial en el abdomen hasta que se recupere la parte del colon afectada).
 
Sin embargo, la evolución del paciente no fue buena porque se filtró materia fecal al abdomen impidiendo la cicatrización de la zona y provocando una nueva infección (peritonitis). Grave Castro, los médicos realizaron una nueva cirugía –siempre según la versión de El País– para limpiar la zona infectada, extirparle todo el intestino grueso y realizarse un ano artificial. La cicatrización no evolucionó y la salud del dictador se agravó por una colecistitis alitiásica (inflamación de la vesícula biliar y de las vías biliares) por la falta de riego sanguíneo y por las "manipulación quirúrgica".
 
En ese momento, el cuadro médico que presentaba Fidel Castro implicaba una mortalidad de alrededor del ochenta por ciento de los casos. La dolencia obligó a una tercera operación para colocarle una prótesis, de fabricación coreana, en la vía biliar que tampoco funcionó y tuvo que ser sustituida por una española.
 
Las fuentes mencionaron que cuando el doctor español José Luis García Sabrido, del Gregorio Marañón, visitó en diciembre La Habana, Castro presentaba una herida en el abdomen por el que liberaba al día más de medio litro de fluidos causándole "una pérdida severa de nutrientes". El lunes pasado, un diplomático cubano dijo a la agencia de noticias inglesa Reuters que Castro tenía problemas de cicatrización en la herida que le dejó una operación intestinal. La fuente, que pidió anonimato y participaba de una de las delegaciones que asistieron en Quito a la toma de posesión del nuevo Gobierno ecuatoriano, descartó que el dictador sufra cáncer.
 
El régimen de La Habana ha proporcionado muy poca información con respecto al estado de Castro desde que cedió de manera temporal el poder a su hermano, Raúl. La última aparición en público de Fidel fue el veintiséis de julio pasado, cinco días antes de la transferencia. De confirmarse los detalles publicados por El País , esta sería la primera información detallada sobre la historia clínica reciente del cubano aunque, lógicamente, no ha podido ser confirmada.

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