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La alcaldesa de Ciempozuelos dice que acusar a Israel de genocidio en el aniversario de Auschwitz "no es una ofensa"

Susana León, la alcaldesa socialista de Ciempozuelos, que se ha negado a celebrar este sábado el Día de la Memoria del Holocausto y se ha inventado, en su lugar, la "conmemoración del genocidio palestino" dice sentir "estupefacción" por la repulsa expresada por el embajador israelí Victor Harel. Y es que para la socialista acusar al Estado de Israel de cometer un genocidio contra el pueblo palestino, que ha triplicado su población en las últimas décadas, el día que se conmemora el aniversario de la liberación del campo de concentración nazi de Auschwitz no es "una ofensa a las víctimas judías del Holocausto". También Moratinos ha justificado la decisión del consistorio, escudándose en una "mala interpretación".

Susana León, la alcaldesa socialista de Ciempozuelos, que se ha negado a celebrar este sábado el Día de la Memoria del Holocausto y se ha inventado, en su lugar, la "conmemoración del genocidio palestino" dice sentir "estupefacción" por la repulsa expresada por el embajador israelí Victor Harel. Y es que para la socialista acusar al Estado de Israel de cometer un genocidio contra el pueblo palestino, que ha triplicado su población en las últimas décadas, el día que se conmemora el aniversario de la liberación del campo de concentración nazi de Auschwitz no es "una ofensa a las víctimas judías del Holocausto". También Moratinos ha justificado la decisión del consistorio, escudándose en una "mala interpretación".
L D (Agencias) Susana León, califica de "inaceptable" y "desmedida" la carta del embajador de Israel en España, Víctor Harel, en la que expresó su "enérgico repudio" por la decisión del Ayuntamiento de "reemplazar" el Día de la Memoria del Holocausto por la "conmemoración del genocidio palestino". La alcaldesa expresó su "estupefacción" ante las acusaciones de antisemitismo lanzadas por el embajador de Israel contra el Consistorio, y lamentó "profundamente" que los actos programados hayan podido ser interpretados como "una ofensa a las víctimas judías del Holocausto".

El 27 de enero se cumple el 61 aniversario de la liberación de macabro campo de concentración de Auschwitz donde los nazis torturaron y asesinaron a cientos de miles de judíos. En total fueron seis millones, entre ellos un millón y medio de niños, los judíos asesinados por los nazis. La fecha de la simbólica liberación de Auschtwitz se dedica en todo el mundo a recordar a las víctimas, en el Día de la Memoria del Holocausto. Ese es el día que la alcaldesa ha escogido para "conmemorar el genocidio palestino".
 
Susana León dice que el Ayuntamiento de Ciempozuelos celebra cada año actos dedicados a las víctimas de las violaciones de los derechos humanos, entre las que se ha incluido a las víctimas judías del Holocausto. Sin embargo, en la carta de la alcaldesa al embajador israelí se afirma que "el dolor no es sólo potestad de un pueblo", y que el Consistorio entiende "que el pueblo palestino ha sido objeto de agresiones rechazables y contrarias a la legalidad y a las resoluciones de las Naciones Unidas".
 
Mientras, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, pidió que no se confunda "la solemnidad y el compromiso de toda la sociedad española" ante el recuerdo del Holocausto del pueblo judío con "el acto de un ayuntamiento que se ha explicado mal" y que "se ha querido sacar de contexto". Moratinos hizo estas declaraciones en rueda de prensa, al ser preguntado por la decisión de la alcaldesa socialista de Ciempozuelos, Susana León.

El ministro, que compareció ante los medios de comunicación acompañado por el negociador palestino, Saeb Erekat, dijo que la incalificable carta de Susana León "ha clarificado" la polémica suscitada por esta situación y que, apuntó, se ha debido a "una mala interpretación". Además dijo que se había puesto en contacto con el embajador israelí en España, Víctor Harel, para ofrecerle explicaciones de lo ocurrido y confirmó que éste se había "quedado satisfecho".

Insistió en que durante toda una semana la sociedad española había dado el "mayor apoyo" al pueblo judío, con una serie de actividades "avaladas por el Gobierno", tales como el "recordatorio" de la tragedia con un acto institucional y la presencia de personalidades vinculadas con la Memoria del Holocausto así como de víctimas de los campos de concentración nazis.

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