Blanco presenta la precampaña del PSOE para las municipales con el compromiso de no hablar de ETA

También intentarán que, en los cuatro meses que quedan para la votación, los debates no se vean contaminados por cuestiones ajenas a los temas municipales y autonómicos, como la política antiterrorista. "Vamos a ser muy respetuosos con el contenido de esa elección porque los ciudadanos tiene derecho a elegir alcaldes o presidentes de gobiernos autonómicos pensando el interés de su pueblo, su ciudad o su comunidad", comentó Blanco. El 'número dos' del PSOE dio por hecho que el PP intentará "dividir y enfrentar" usando el terrorismo como "instrumento de agitación y desgaste" contra el Gobierno, pero avisó al primer partido de la oposición de que no lo "van a conseguir". "Lo tenemos claro, pediremos unidad y acuerdo para reforzar la idea de que todos unidos seremos más fuertes", apuntó.

 

Tras afirmar que la "vida cotidiana" de los ciudadanos se desarrollará "en función" de quien gobierne en sus ayuntamientos y comunidades, Blanco recalcó que el PSOE acudirá a los comicios defendiendo un "urbanismo sano y civilizado", frente al modelo del PP que tachó de "urbanicida" porque está ligado "exclusivamente a intereses privados" y hace de las ciudades espacios "hostiles", que "deterioran las condiciones de vida de la mayoría". También contrapuso la apuesta por un mayor autogobierno y una mayor cooperación entre administraciones que propugna el PSOE y la "nostalgia del centralismo" que achacó al PP, al que acusó de "desconfiar del autogobierno" y de dificultar la cooperación utilizando las comunidades en las que ostentan gobiernos autonómicos como "armas de combate intransigente" contra el Ejecutivo central.

 

Blanco proclamó que el PSOE afronta estos comicios convencido de que incrementará la ventaja de 160.000 votos sobre el PP que cosecharon en 2003 y que obtendrá más comunidades y alcaldías que los 'populares', aunque rehusó especificar qué comunidades y localidades consideran prioritarias para "no dar ventajas al PP" y alegando ya están acostumbrados a "que ganadores pierden y perdedores ganan". La abstención, tradicionalmente fomentada por la derecha, según Blanco, será un enemigo a batir. Por eso, los socialistas trabajarán para alentar la participación con una campaña "directa, cercana y movilizadora", en la que 5.000 voluntarios y las nuevas tecnologías tendrán un papel fundamental para acercar los candidatos a los ciudadanos y conseguir su implicación en la elaboración de programas y manifiestos.

 

Con este objetivo, el PSOE ha planeado una precampaña de comunicación específica para aquellos lugares en los que está en la oposición o estrena candidato. El lema será 'Nuevos Tiempos' y con ella insistirán en la necesidad de un cambio de gobierno que "abra paso a nuevas soluciones ante los nuevos problemas de la sociedad".

 

El Comité Electoral del partido también se reunió hoy para seguir trabajando en la confección de las candidaturas, que deberán ser ratificadas el próximo 3 de marzo por el Comité Federal, que también aprobará los manifiestos municipal y autonómico. Ya están designados todos los cabezas de cartel, pero aún falta por completar algunas listas. Blanco garantizó que todas serán paritarias porque el partido aplicará la norma que establece la Ley de Igualdad aunque ésta aún no haya sido definitivamente aprobada por las Cortes. También subrayó que se superará el récord de 2003, cuando el PSOE presentó 7.100 candidaturas municipales y fueron elegidos 23.000 concejales del partido.

 

Respecto al diseño de las listas en el País Vasco, señaló que no le "consta" que se están encontrando con "dificultades nuevas", es decir, que los socialistas vascos tienen que hacer frente a los mismos impedimentos que en 2003. Su intención es que integren únicamente personas que tienen su residencia habitual en Euskadi y presentar más listas que en las municipales anteriores, un objetivo que "todo indica que se va a alcanzar".