LD (EFE) Un coche-bomba ha estallado en un aparcamiento del barrio de Al-Nahda, en el este de Bagdad. Allí han muerto diez personas y otras veinte resultaron heridas. Fuentes de la Policía no han descartado que el recuento de víctimas mortales pueda aumentar debido a la gravedad de la explosión.
Otras diez personas fallecieron y sesenta más resultaron heridas por la explosión de un camión-bomba aparcado cerca de una estación de servicio ubicada en el barrio de Al-Saidiya, en el suroeste de Bagdad. Minutos después, en el barrio de Al-Wihda, estallaba un tercer coche-bomba en la calle 52 aparcado muy cerca del centro pediátrico de Al-Alawiya. Cinco personas fallecían y otras nueve resultaban heridas.
Por otra parte, las fuerzas multinacionales en Irak anunciaron la muerte de tres terroristas y la detención de otros veintitrés -entre ellos supuestos dirigentes de Al-Qaeda- en varias redadas en distintas partes del país. Los muertos cayeron en Karabela, cerca de la frontera con Siria, donde las topas de EEUU detuvieron además a otros trece, según un comunicado.
La operación tuvo lugar un día después de que el portavoz del Gobierno iraquí, Ali al-Dabagh, afirmara que la mitad de los atentados perpetrados en Irak son obra de terroristas llegados desde territorio sirio. Además, según la nota, dos dirigentes de Al-Qaeda han sido capturados en las últimas horas tras una redada estadounidense, y otro en Baquba, capital de la provincia de Diyala.
Además, cuatro sospechosos de pertenecer a grupos terroristas han sido arrestados en la ciudad de Karma y cuatro más en la capital. Las detenciones se producen dos días después de que tuviera lugar el atentado más sangriento en los últimos meses de Bagdad, perpetrado por un terrorista suicida que explotó un camión bomba en medio de un mercado popular del centro de la capital.