L D (EFE) Esta decisión, adoptada en una reunión extraordinaria mantenida con algunos estamentos deportivos del país, obliga a que en los estadios que no estén "a norma" tendrá que jugarse a puerta cerrada. La normativa que deben cumplir los estadios son la recogidas en el decreto Pisanu de 2005, que lleva el nombre del entonces ministro del Interior, y contempla medidas como los tornos en las puertas, un sistema cerrado de vídeo-vigilancia dentro de la instalación, entradas nominales, una amplia zona de control y registro fuera de los estadios o el totalidad de las localidades de asiento.
De los actuales estadios italianos cumplen totalmente las normativas sobre seguridad el Olímpico de Roma y el Olímpico de Turín. Se estima que también pueden pasarlas de inmediato el Luigi Ferraris de Génova, el San Filippo de Messina, el Renzo Barbera de Palermo, el Ennio Tardini de Parma y el Artemio Franchi de Siena. Estarían muy cerca de cumplir las normativas el San Siro de Milán, el Artemio Franchi de Florencia y el Armando Picchi de Livorno. Precisamente, este estadio acogerá el próximo día 14 el encuentro de ida de dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA entre el Livorno y el Espanyol.
En la reunión, mantenida en la sede de la Presidencia del Gobierno, han estado presenteslos ministros del Interior -Giuliano Amato- y de Políticas Juveniles y Actividades Deportivas -Giovanna Melandri-, el subsecretario a la Presidencia del Consejo de Ministros -Enrico Letta- y el subsecretario de Justicia -Luigi Scotti-. También ha acudido el jefe de Policía, Gianni De Gennaro. Del mundo del deporte han acudido el presidente del Comité Nacional Olímpico Italiano (CONI), Gianni Petrucci; el secretario general de dicho organismo, Raffaele Pagnozzi; y el comisario Extraordinario de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), Luca Pancalli.
Al término de la reunión, que ha durado casi dos horas, el propio subsecretario Letta anunciaba que se ha decidido "adoptar una serie de medidas con algunas soluciones que serán llevadas para su aprobación a una reunión extraordinaria del consejo de ministros, prevista para el próximo miércoles". Este consejo de ministros extraordinario es el que debe dar ya "vía libre" a las medidas estudiadas y acordadas este lunes.
Se trata de medidas para "garantizar el orden público" algunas de ellas de "inmediata aplicación" mediante la creación de un decreto de urgencia, y "otras propuestas de ley" que serán presentadas por el Gobierno al Parlamento para su aprobación. Entre las medidas de "inmediata aplicación" están "la confirmación" de las recogidas por el decreto Pisanu, algunas de las cuales serán "reforzadas". Curiosamente, son medidas que existían, pero que no se aplicaban, sobre todo, por solicitar la Liga Profesional de Fútbol un aplazamiento de las mismas, lo que fue aceptado.
El propio ministro Amato ha señalado que, en virtud de la esperada aprobación por el consejo de ministros, no se permitiría jugar partidos de fútbol con público en los estadios que no estén "a norma". En esos casos, los partidos serían a "puerta cerrada" hasta que cumplieran la regla. "Ello es algo en lo que no transijo", afirmaba con rotundidad Amato. Otras de las medidas inmediatas es la "prohibición de vender localidades y de entrar en los estadios a quienes hayan cometido un delito; extendido a los menores de edad".
Asimismo, la posibilidad de arresto por incidentes en los partidos de fútbol se extiende a las 48 posteriores a la celebración del mismo; y la prohibición de vender bloques de entradas a los aficionados que deseen seguir fuera de su ciudad a su equipo. También se prohibirá, según anunció la ministra Melandri, "todo tipo de relación entre los clubes y los grupos organizados de aficionados. Se intentará, asimismo, dentro ya de las medidas "de futuro" con el objetivo de cambiar el "actual modelo del fútbol" que los estadios sean propiedad de los clubes y que la seguridad de los mismos sean confiadas a seguridad privada a cargo de las entidades deportivas.
Por su parte, el comisario extraordinario de la FIGC, Luca Pancalli, ha dicho que hasta la aprobación de las medidas inmediatas por parte del consejo de ministros extraordinario del miércoles no decidirá cuando dará o no el visto bueno al inicio del campeonato profesional. Ha dicho también que este martes decidiría si se permite de forma inmediata la reanudación de las competiciones juveniles, toda vez que esta semana debe inicial el anual Torneo de Viareggio, donde participan clubes italianos y extranjeros.