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Gobierno y PSOE creen que la independencia por fases de Batasuna-ETA significa que aceptan la Constitución

El Ejecutivo Zapatero y el PSOE valoraron este miércoles positivamente el "cambio radical" de lenguaje de Batasuna-ETA al considerar que la propuesta de Otegi de independencia por fases, primero la unión de País Vasco y Navarra para independizarse después, supone aceptar la Constitución de 1978 y, "en particular", su disposición transitoria cuarta, según informa Servimedia. Rajoy afirmó que es el mismo discurso proetarra de siempre. Desde el Gobierno vasco afirmaron que la propuesta del brazo político de ETA "no supone novedad alguna" porque ya estaba incluida en el denominado Plan Ibarretxe.

El Ejecutivo Zapatero y el PSOE valoraron este miércoles positivamente el "cambio radical" de lenguaje de Batasuna-ETA al considerar que la propuesta de Otegi de independencia por fases, primero la unión de País Vasco y Navarra para independizarse después, supone aceptar la Constitución de 1978 y, "en particular", su disposición transitoria cuarta, según informa Servimedia. Rajoy afirmó que es el mismo discurso proetarra de siempre. Desde el Gobierno vasco afirmaron que la propuesta del brazo político de ETA "no supone novedad alguna" porque ya estaba incluida en el denominado Plan Ibarretxe.
L D (Agencias) Según aseguraron este miércoles fuentes del Ejecutivo y la Dirección socialista a la agencia Servimedia, aunque Batasuna-ETA siga siendo una formación ilegal, es cierto que el cambio es "notable" y puede ser revelador de el entorno de ETA está evolucionando hacia posiciones "plenamente" constitucionales. Ahora ya sólo falta que ETA desaparezca o, en su defecto, un desmarque claro e inequívoco de la violencia por parte de Batasuna-ETA.
  
Así se ha recibido en la órbita del partido gobernante la propuesta anunciada este miércoles por Arnaldo Otegi, "que pretende superar el conflicto". Una solución que, partiendo  del reconocimiento de la partición actual en dos autonomías, se daría lugar "a un nuevo marco político para los territorios" de Vizcaya, Guipúzcoa, Álava y Navarra.
  
La nueva realidad "se constituiría en términos jurídicos como una autonomía política" dentro del Estado español, en lo que supondría una "fase de transición" hasta lo que considera reagrupamiento final con los tres departamentos del País Vasco-francés.
  
Batasuna-ETA no renuncia al País vasco-francés, por lo que también anunció una propuesta presentada a Francia para crear "una autonomía" que comprenda a los territorios vascos radicados Francia. Es decir, la propuesta del brazo político de ETA es una independencia por fases, reagrupando dentro de España y Francia los territorios que reclama para independizarlos y anexionarlos posteriormente.
 
El presidente del PP, Mariano Rajoy, consideró que la propuesta de Batasuna-ETA no implica ninguna novedad y apuntó que el "único movimiento táctico creíble" que puede hacer la coalición ilegalizada es decir: "Soy como Aralar". En una conversación informal con periodistas en los pasillos del Congreso, comentó que, desde su punto de vista, el contenido de la propuesta de independencia por fases no difiere de la postura tradicional del entorno de ETA, aunque admitió que en esta ocasión lo han expresado de otra manera.
  
Además, el líder del PP dijo no tener la más mínima duda de que las contactos entre los socialistas y Batasuna-ETA han continuado después del atentado de Barajas y anunció su intención de seguir interrogando sobre política antiterrorista al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en las sesiones de control al Ejecutivo.
  
Incluida en el plan Ibarretxe
 

Por su parte, el Gobierno Vasco consideró que la propuesta de Batasuna-ETA "no supone novedad alguna" porque ya está incluida en el proyecto de nuevo Estatuto vasco aprobado por el Parlamento de Vitoria, conocido popularmente como plan Ibarretxe, según indicaron fuentes de la Lehendakaritza a Efe.

En concreto, el proyecto de nuevo Estatuto establece que "la Comunidad de Euskadi y la Comunidad Foral de Navarra podrán establecer los vínculos políticos y las relaciones internas a nivel municipal y territorial que consideren más adecuadas". Asimismo, indica que "si en el futuro, en el ejercicio de su voluntad, los ciudadanos (de ambas comunidades) deciden libremente vincularse o conformar un marco político común, se establecerá de mutuo acuerdo el proceso de negociación entre las instituciones respectivas que articule el nuevo marco de organización y de relaciones políticas con el Estado español, que deberá ser ratificado por la ciudadanía de ambas comunidades".

Filtraciones de la negociación
 
Según informa Europa Press, aludiendo a diversas fuentes, los responsables de la Batasuna-ETA trasladaron al Gobierno Zapatero, tras el atentado de la banda terrorista en Barajas el pasado día 30 de diciembre, su apuesta por la continuidad de la negociación y le pidieron un margen de tiempo, de uno o dos meses, para poder tomar decisiones.
 
Los mensajes que tras el atentado de Barajas trasladó Batasuna-ETA al Gobierno fueron corriendo paralelos al supuesto debate interno que se ha producido en el entorno de la banda terrorista desde el mismo día de la acción terrorista.
  
La bomba de ETA en Barajas no sólo sorprendió al Gobierno, que descartaba que la banda terrorista cometiese un atentado sin un anuncio previo de la ruptura del alto el fuego, sino también, supuestamente, a los dirigentes de Batasuna-ETA, que en los últimos meses habían mantenido varias reuniones tripartitas con delegaciones de PNV y PSE para tratar de cerrar una acuerdo político sobre la constitución de la denominada mesa de partidos. De hecho, Arnaldo Otegi se encontraba reunido con el presidente del PSE, Jesús Eguiguren, la mañana del atentado.
 
En la reunión urgente que celebraron varios miembros de la dirección de Batasuna-ETA para tomar posición ante el atentado se produjo, según las fuentes consultadas por Europa Press, un importante debate en el que un sector apostó por marcar distancias con el atentado, pero finalmente se impuso el discurso de cerrar filas hasta que la banda terrorista ETA expusiera su postura en el comunicado que previsiblemente iba a hacer público en los próximos días. Según las fuentes citadas, dos de las voces más críticas en ese momento por el atentado fueron Arnaldo Otegi y Jone Goricelaia.
 
Una semana después, Otegi compareció ante los medios para pedir a ETA que mantuviese el alto el fuego. Ámbitos socialistas conocían con anterioridad que el dirigente de Batasuna-ETA iba a hacer una declaración, aunque al final sus palabras provocaron cierta decepción porque pensaban que iba a ir más allá. Al día siguiente de esa intervención, la banda terrorista hizo público un comunicado, asegurando que mantenía el alto el fuego. Pero además, la organización terrorista volvía a amenazar con nuevos atentados,
 
En este tiempo, Batasuna-ETA ha continuado trasladando mensajes discretos al Gobierno, pidiendo que no se rompan los puentes, así como algún tipo de gesto que oficialice ante la opinión pública que el denominado proceso de paz continúa. También le reclaman tiempo para gestionar internamente la posibilidad de tomar alguna decisión en los próximos meses.
  
Algunas fuentes apuntan que el Ejecutivo de Zapatero no tiene mucho margen de actuación por la presión del PP, de manera que si Batasuna-ETA quiere dar pasos, tiene que hacerlo cuanto antes, porque el Gobierno no puede seguir permanentemente en la indefinición. Además, advierten del riesgo de que ETA pueda atentar, lo que volvería a colocar al presidente del Gobierno en una situación insostenible.
 
Aunque los socialistas vascos han negado en diversas ocasiones haber mantenido nuevas reuniones con Batasuna-ETA tras la ruptura del alto el fuego, el Gobierno vasco ha cuestionado en público esos desmentidos. En cualquier caso, Batasuna-ETA sí ha mantenido reuniones que después se hicieron públicas con el PNV, EA y con el lehendakari Juan José Ibarretxe.

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