LD (EFE) Pakistán cerrará cuatro campos de refugiados afganos en su territorio a finales del próximo agosto, dentro de un plan que incluye nuevas modalidades para su repatriación. La decisión ha sido tomada por una comisión tripartita integrada por miembros de los Gobiernos de Islamabad y Kabul y representantes de la Alta Comisaría de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Un portavoz del Ministerio paquistaní de Exteriores ha informado de que buena parte de los refugiados en estos campamentos, que se calcula son unos trescientos mil, iniciarán los trámites para regresar a Afganistán con ayuda de la ACNUR, y los que no puedan volver en un futuro inmediato serán trasladados a otros campos, según la fuente.
En Pakistán hay en la actualidad cerca de 2,4 millones de afganos refugiados a causa de la guerra, de los que más de 2,1 millones ya han completado el proceso de registro con el que obtienen permiso para permanecer por tres años en el país. Dos de los campos, los de Katchagari (Provincia de la Frontera Noroeste) y Jungle Pir Alizai (Beluchistán) se cerrarán para el quince de junio, y otros dos, los de Jalozai (Frontera Noroeste) y Girdi Jungle (Beluchistán), serán clausurados para el 31 de agosto.