L D (EFE) La 'Penya' ha firmado buenos resultados contra el Barça en la Copa. En semifinales siempre había ganado al equipo del Palau. Tres partidos antes de la final y tres victoria verdinegras. A esas hay que añadir otras dos mas en otros tres partidos. En total, el balance copero del derbi arrojaba antes del choque un 5-1 favorable a los de Badalona. La salida del equipo de Aíto García Reneses apuntó hacia la misma tendencia porque la brecha, a los siete minutos, ya era de ocho puntos (14-6) después del segundo triple del base estadounidense Elmer Bennett. Rudy Fernández había irrumpido en el choque completamente enchufado y, además, el juego interior constituía un patrimonio exclusivo del Joventut.
El Barça, aparte de sufrir en las zonas, donde ni el italiano Denis Marconato ni Fran Vázquez ni nadie hacía valer la camiseta azulgrana, tampoco carburaba en el perímetro. Aunque en los exteriores encontró luego el recurso para la reacción. El escocés Robert Archibald y el inglés Andrew Betts se dieron un festín en la primera parte. El Barcelona consumó el primer acercamiento con un parcial de 1-6 (15-12) en plena rotación del montenegrino Dusko Ivanovic, que intentó todo lo posible para rehacer el juego interior sin demasiado éxito.
Sin embargo, el croata Roko Leni Ukic aportó serenidad y mejor circulación de balón. Asimismo, el italiano Gianluca Basile y Juan Carlos Navarro dotaron de consistencia el ataque azulgrana -diecisiete puntos entre ambos hasta el descanso- hasta que, a cuatro minutos del intermedio, el internacional español empató desde el arco de 6,25 (27-27). Esa serie metió definitivamente en el partido al conjunto 'culé'. El esloveno Jaka Lakovic subió la primera ventaja azulgrana de la tarde al marcador y, con un triple, cerró una racha de 2-12 (29-34, m.19). El Joventut había pasado de su gran comienzo a subsistir agarrado a Betts, que logró ocho puntos desde la pintura en una fase de oscuridad anotadora. Aún así, la 'Penya' culminó la primera parte por delante (38-36). Pero el Barcelona ya había ocupado su sitio en la contienda. No sólo eso, sino que daba claras muestras de guardar mucho más baloncesto del que parece a simple vista.
No hizo falta esperar mucho para comprobarlo. Si el Joventut había salido desbocado al principio, el Barcelona le emuló en la reanudación. Lakovic alargó con un par de acciones consecutivas un demoledor parcial que el Joventut trató de cortar con un tiempo muerto cuando iba por 4-14 (42-50), pero que se extendió hasta un 4-20 (42-56, m.28) Atrás quedaba una técnica señalada a Ivanovic en el ocaso del segundo cuarto. Es posible que el montenegrino la buscara a propósito para dar una vuelta de tuerca más a la disposición mental de los suyos. Sea como fuera, el Barcelona se comió entero al bloque verdinegro en el tercer cuarto. Por dentro seguía cogido con pinzas, pero su defensa desmontó por completo los ataques badaloneses. El parcial no parada de crecer y crecer: 6-25 (44-61, m.29).
Al Joventut sólo le quedaba ponerse a presionar y convertir el último cuarto en un campo minado. La situación le obligaba a ir a la desesperada. Al Barça, además, le iban mejor las cosas en la pintura gracias a Jordi Trias, que ya había completado un gran encuentro frente al Unicaja en cuartos de final. La pendiente resbalaba demasiado. Muchos puntos en contra. El Barcelona confiado. Rudy Fernández tan fuera de onda como el resto de sus compañeros. El cronómetro cada vez más vacío. Pero el Joventut apretó los dientes, tuvo empuje para volver a luchar (67-73, m.37) y, aún más, para poner en cuestión el triunfo barcelonista (67-73, m.38) y despedirse con la cabeza alta.
El Barça, aparte de sufrir en las zonas, donde ni el italiano Denis Marconato ni Fran Vázquez ni nadie hacía valer la camiseta azulgrana, tampoco carburaba en el perímetro. Aunque en los exteriores encontró luego el recurso para la reacción. El escocés Robert Archibald y el inglés Andrew Betts se dieron un festín en la primera parte. El Barcelona consumó el primer acercamiento con un parcial de 1-6 (15-12) en plena rotación del montenegrino Dusko Ivanovic, que intentó todo lo posible para rehacer el juego interior sin demasiado éxito.
Sin embargo, el croata Roko Leni Ukic aportó serenidad y mejor circulación de balón. Asimismo, el italiano Gianluca Basile y Juan Carlos Navarro dotaron de consistencia el ataque azulgrana -diecisiete puntos entre ambos hasta el descanso- hasta que, a cuatro minutos del intermedio, el internacional español empató desde el arco de 6,25 (27-27). Esa serie metió definitivamente en el partido al conjunto 'culé'. El esloveno Jaka Lakovic subió la primera ventaja azulgrana de la tarde al marcador y, con un triple, cerró una racha de 2-12 (29-34, m.19). El Joventut había pasado de su gran comienzo a subsistir agarrado a Betts, que logró ocho puntos desde la pintura en una fase de oscuridad anotadora. Aún así, la 'Penya' culminó la primera parte por delante (38-36). Pero el Barcelona ya había ocupado su sitio en la contienda. No sólo eso, sino que daba claras muestras de guardar mucho más baloncesto del que parece a simple vista.
No hizo falta esperar mucho para comprobarlo. Si el Joventut había salido desbocado al principio, el Barcelona le emuló en la reanudación. Lakovic alargó con un par de acciones consecutivas un demoledor parcial que el Joventut trató de cortar con un tiempo muerto cuando iba por 4-14 (42-50), pero que se extendió hasta un 4-20 (42-56, m.28) Atrás quedaba una técnica señalada a Ivanovic en el ocaso del segundo cuarto. Es posible que el montenegrino la buscara a propósito para dar una vuelta de tuerca más a la disposición mental de los suyos. Sea como fuera, el Barcelona se comió entero al bloque verdinegro en el tercer cuarto. Por dentro seguía cogido con pinzas, pero su defensa desmontó por completo los ataques badaloneses. El parcial no parada de crecer y crecer: 6-25 (44-61, m.29).
Al Joventut sólo le quedaba ponerse a presionar y convertir el último cuarto en un campo minado. La situación le obligaba a ir a la desesperada. Al Barça, además, le iban mejor las cosas en la pintura gracias a Jordi Trias, que ya había completado un gran encuentro frente al Unicaja en cuartos de final. La pendiente resbalaba demasiado. Muchos puntos en contra. El Barcelona confiado. Rudy Fernández tan fuera de onda como el resto de sus compañeros. El cronómetro cada vez más vacío. Pero el Joventut apretó los dientes, tuvo empuje para volver a luchar (67-73, m.37) y, aún más, para poner en cuestión el triunfo barcelonista (67-73, m.38) y despedirse con la cabeza alta.