LD (Europa Press) Además, los populares de Majadahonda, que han denunciado los hechos a la Guardia Civil, han explicado que los vándalos "dejaron el bote vacío en la puerta de la sede", ubicada en pleno centro urbano de la localidad, en la calle doctor Calero.
Los últimos ataques se produjeron en abril y mayo de 2003, cuando las instalaciones fueron objeto de sendas agresiones, que obligaron a los populares a instalar cámaras de seguridad y un vigilante jurado.
En tales ocasiones, los daños fueron múltiples, pues según explicaron se llegaron a arrojar piedras, lo que provocó la rotura de las lunas del local y heridas leves al guardia de seguridad que se encontraba en las instalaciones.