L D (EFE) Después de la alocución el presidente y líder del movimiento nacionalista Al Fatah debía trasladarse a la ciudad de Gaza para encomendar la formación del gobierno de unidad al primer ministro Ismail Haniye, del grupo terrorista islámico Hamas.
Abu Rudeina llamó a todas las grupos palestinao a respetar los acuerdos de La Meca, alcanzados en esa ciudad saudí entre Mazen, Haniye y el líder político de los terroristas de Hamas, Jaled Meshal, y les exhortó a no introducir cambios o poner nuevas condiciones.
El jefe del bloque parlamentario de Al Fatah, Ahmed al-Azam había declarado previamente a los periodistas en Ramala que Mazen encomendaría la formación del nuevo gobierno de unidad nacional "directamente después" de que el primer ministro Haniye anunciara en Gaza la disolución del que preside desde marzo del año pasado.
Fuentes de Al Fatah, en la oposición parlamentaria, señalaron que Haniye no dimitirá antes de que se resuelvan algunos problemas relacionados con la distribución de las carteras ministeriales en el gobierno de unidad, que él presidirá, según el Pacto de La Meca.
Otras fuentes palestinas citadas por la agencia palestina de noticias Maan, que no las identifica, pronosticaban esta tarde "la amenaza de una nueva crisis" en torno al nuevo gobierno a pesar de los acuerdos concertados hace una semana en la ciudad sagrada.
Uno de los problemas pendientes de solución se mantenía en pie hasta la fecha en torno a quién estará al frente del Ministerio del Interior, que debe supervisar las actividades de los organismos de seguridad palestinos, y tampoco trascendió cuál será la plataforma política del nuevo gobierno de la ANP.
Las fuentes palestinas dicen que Hamas, que cuenta con un total de 6.000 terroristas, exige la cartera de Interior en lugar de confiarla a un independiente, como acordaron Haniye y Meshal con Mazen en La Meca. Según ese acuerdo, Hamas –que ganó holgadamente las elecciones de hace un año en Cisjordania, Gaza y la parte árabe de Jerusalén– tendrá a su cargo nueve ministerios y Al Fatah, cinco; otros seis deben quedar bajo la dirección de otros grupos o de candidatos independientes.
De momento, no había reacciones en medios vinculados con Hamas sobre el aplazamiento del mensaje de Mazen, que deja en el aire la formación del nuevo gobierno. El principal objetivo de la conferencia que auspició el rey Abdulá de Arabia Saudí en La Meca era, precisamente, poner fin a los sangrientos choques entre Hamas y Al Fatah de las últimas semanas por medio de una coalición de unidad nacional al frente de la ANP.
Ese nuevo gobierno alejaría por un lado el peligro de una guerra civil en los territorios palestinos, y por el otro permitiría superar las consecuencias del bloqueo económico de la comunidad internacional impuesto al Ejecutivo de Hamas por rechazar las condiciones que le impuso el Cuarteto de Madrid para continuar con sus ayudas. Las condiciones son que reconozcan la legitimidad del Estado israelí, que respeten los acuerdos suscritos por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y por la ANP con Israel, y que depongan las armas con vistas a la reanudación del proceso de paz. De momento, Hamas no cumple ni una.
Abu Rudeina llamó a todas las grupos palestinao a respetar los acuerdos de La Meca, alcanzados en esa ciudad saudí entre Mazen, Haniye y el líder político de los terroristas de Hamas, Jaled Meshal, y les exhortó a no introducir cambios o poner nuevas condiciones.
El jefe del bloque parlamentario de Al Fatah, Ahmed al-Azam había declarado previamente a los periodistas en Ramala que Mazen encomendaría la formación del nuevo gobierno de unidad nacional "directamente después" de que el primer ministro Haniye anunciara en Gaza la disolución del que preside desde marzo del año pasado.
Fuentes de Al Fatah, en la oposición parlamentaria, señalaron que Haniye no dimitirá antes de que se resuelvan algunos problemas relacionados con la distribución de las carteras ministeriales en el gobierno de unidad, que él presidirá, según el Pacto de La Meca.
Otras fuentes palestinas citadas por la agencia palestina de noticias Maan, que no las identifica, pronosticaban esta tarde "la amenaza de una nueva crisis" en torno al nuevo gobierno a pesar de los acuerdos concertados hace una semana en la ciudad sagrada.
Uno de los problemas pendientes de solución se mantenía en pie hasta la fecha en torno a quién estará al frente del Ministerio del Interior, que debe supervisar las actividades de los organismos de seguridad palestinos, y tampoco trascendió cuál será la plataforma política del nuevo gobierno de la ANP.
Las fuentes palestinas dicen que Hamas, que cuenta con un total de 6.000 terroristas, exige la cartera de Interior en lugar de confiarla a un independiente, como acordaron Haniye y Meshal con Mazen en La Meca. Según ese acuerdo, Hamas –que ganó holgadamente las elecciones de hace un año en Cisjordania, Gaza y la parte árabe de Jerusalén– tendrá a su cargo nueve ministerios y Al Fatah, cinco; otros seis deben quedar bajo la dirección de otros grupos o de candidatos independientes.
De momento, no había reacciones en medios vinculados con Hamas sobre el aplazamiento del mensaje de Mazen, que deja en el aire la formación del nuevo gobierno. El principal objetivo de la conferencia que auspició el rey Abdulá de Arabia Saudí en La Meca era, precisamente, poner fin a los sangrientos choques entre Hamas y Al Fatah de las últimas semanas por medio de una coalición de unidad nacional al frente de la ANP.
Ese nuevo gobierno alejaría por un lado el peligro de una guerra civil en los territorios palestinos, y por el otro permitiría superar las consecuencias del bloqueo económico de la comunidad internacional impuesto al Ejecutivo de Hamas por rechazar las condiciones que le impuso el Cuarteto de Madrid para continuar con sus ayudas. Las condiciones son que reconozcan la legitimidad del Estado israelí, que respeten los acuerdos suscritos por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y por la ANP con Israel, y que depongan las armas con vistas a la reanudación del proceso de paz. De momento, Hamas no cumple ni una.