L D (EFE) Varios de los militantes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) arrestados la semana pasada en Francia y acusados de financiación del terrorismo y otros delitos eran confidentes de los servicios franceses de contraespionaje (DST), según informa este lunes el diario Le Parisien.
Catorce de los 15 detenidos ingresaron en prisión el pasado fin de semana después de ser procesados por blanqueo, asociación de malhechores con fines terroristas y financiación del terrorismo. El decimoquinto fue imputado pero no enviado a prisión. Durante los interrogatorios, varios de ellos dijeron que estaban en contacto, en promedio "una vez al mes" con la Dirección de Vigilancia del Territorio (DST), señala Le Parisien. Precisa que indicaron que habían transmitido a un agente de la DST informaciones sobre la colecta de fondos y el organigrama del PKK en Francia, partido catalogado como terrorista por la Unión Europea y Estados Unidos.
Entre los "contactos regulares de la DST" estaban el presunto "tesorero" del PKK en Europa, sospechoso de haber matado a 15 personas en Turquía y objeto de una orden internacional de arresto difundida por Interpol, así como una mujer, arrestada en Bélgica y considerada como una de las cabezas del PKK en Europa, precisó. "Había un acuerdo tácito" por el que no se actuaría contra ellos si no había atentados en Francia, afirmó el diario.
El abogado de tres de los arrestados dijo al rotativo que "estaban vigilados y controlados por la DST pero también por los servicios de información de la policía (RG). Brutalmente se criminaliza su acción, mientras que los servicios (secretos) conocían sus actividades".
La redada contra los militantes kurdos fue obra de la Subdirección Antiterrorista (SDAT) de la policía judicial. Los registros permitieron poner al descubierto la contabilidad oculta del movimiento, sospechoso de recaudar en torno a cuatro millones de euros al año entre la comunidad kurda, precisó Le Parisien.
Entre los "contactos regulares de la DST" estaban el presunto "tesorero" del PKK en Europa, sospechoso de haber matado a 15 personas en Turquía y objeto de una orden internacional de arresto difundida por Interpol, así como una mujer, arrestada en Bélgica y considerada como una de las cabezas del PKK en Europa, precisó. "Había un acuerdo tácito" por el que no se actuaría contra ellos si no había atentados en Francia, afirmó el diario.
El abogado de tres de los arrestados dijo al rotativo que "estaban vigilados y controlados por la DST pero también por los servicios de información de la policía (RG). Brutalmente se criminaliza su acción, mientras que los servicios (secretos) conocían sus actividades".
La redada contra los militantes kurdos fue obra de la Subdirección Antiterrorista (SDAT) de la policía judicial. Los registros permitieron poner al descubierto la contabilidad oculta del movimiento, sospechoso de recaudar en torno a cuatro millones de euros al año entre la comunidad kurda, precisó Le Parisien.