LD (EFE) En un discurso pronunciado ante la Asociación Ecuatoriana de Radiodifusión, Rafael Correa anunció que pondrá su cargo de presidente a disposición de la Asamblea Constituyente de poderes plenos. "Yo seré el primero en presentar ante esa Asamblea de plenos poderes la disposición de mi cargo", remarcó.
Con esa declaración salió al frente de una resolución del Parlamento, que tras casi un mes de dilación, aprobó el martes la consulta promovida por el Ejecutivo, aunque condicionó a la Asamblea a que no disuelva el Legislativo.
Según la resolución del Congreso, la Asamblea Constituyente se revestirá de poderes plenos, aunque no afectará los cargos de las autoridades designadas en las elecciones de octubre y noviembre pasado, cuando se eligió al presidente del país, diputados, concejales municipales, consejeros provinciales y miembros de juntas parroquiales.
Correa aseguró que la Constituyente debe tener poderes plenos y que ello supone que pueda disolver todas las funciones del Estado, con la intención de refundar el país. Recordó igualmente que en las elecciones parlamentarias de octubre pasado venció el "voto nulo" a los sufragios obtenidos por los diputados en quince de las veintidós provincias del país.