L D (EFE) Concha Montaner, preparada a la vez por Jerónimo Schwad en Valencia y por Juan Carlos Álvarez en Madrid, ha obtenido en Birmingham la recompensa a su sacrificio en un duro invierno que se pasó viajando entre la costa y la meseta central. El año pasado rozó la medalla en los Mundiales en sala de Moscú, donde vivió la experiencia amarga de pasar, en la última ronda, del segundo al cuarto puesto. Pero esta vez su salto de 6,69, en el quinto intento, le daba su primera medalla, la de plata. El oro, con récord portugués (6,89), ha sido indiscutible para Naide Gomes, que revalida así el título conquistado hace dos años en Madrid.
Jesús España, favorito en la final de 3.000 metros, era derrotado por el italiano Cosimo Caliandro y el francés Bouabdellah Tahri y tuvo que apretar los dientes para no perder incluso el bronce después de haber hecho todo el gasto en la carrera, marchando por delante con el propósito de ralentizar el ritmo, sabedor de que no tenía su día. El codazo que le propinó el italiano Cosimo Caliandro antes de la salida fue significativo. El 'tapado', que había sido campeón de Europa júnior de 1.500 en 2001 batiendo a Arturo Casado, parecía tener interés en salir delante. España se quedó a cola, pero antes de acabar la primera vuelta ya estaba en cabeza y ahí permaneció hasta bien pasado el segundo kilómetro. Los adversarios del madrileño le dejaron hacer en cabeza durante los dos primeros kilómetros, que pasó en 5:36.37. A 4 vueltas del final le relevó Farah, luego intervino el austríaco Gunther Weidlinger, que formó frente con el madrileño y al toque de campana España se pudo delante, pero no era el de las grandes tardes: se dejó cazar por Caliandro (8:02.44) y el francés Bouabdellah Tahri (8:02.85).
Higuero, Casado y Gallardo, a la final del 1.500
Además, Juan Carlos Higuero, Arturo Casado y Sergio Gallardo han defendido el orgullo español en 1.500 y este domingo, en la clausura de los campeonatos, lucharán por una barrida inédita para el equipo nacional, que ya ha conseguido dos dobletes. En la primera serie, Casado partió encerrado, pero el tirón del holandés Ate van der Burgt, a 4 vueltas, los puso en fila de a uno, facilitando el trabajo del madrileño, que se colocó en el 300 y ganó la serie sin aparente esfuerzo en 3:46.76. Higuero dominó la segunda en 3:43.02 con el menor gasto posible y Gallardo, tercero en la misma carrera con 3:43.24, completó el trío de finalistas españoles. El sueño del triplete continúa vivo.
Las esperanzas españolas de medalla se extienden también a los 800 metros. Tal es el buen momento que viven el barcelonés Miguel Quesada y el sevillano Luis Alberto Marco. Quesada apretó en los últimos 400 metros y terminó ganando la primera semifinal con 1:48.62, y Marco sacó a relucir su fuerza terminal para alcanzar el segundo puesto en la segunda serie con 1:50.12. A la final pasaban los tres primeros.
Ruth Beitia, con la miel en los labios en altura
Ruth Beitia, subcampeona de Europa en Madrid hace dos años, ha tenido que conformarse con la "medalla de chocolate", el fatídico cuarto puesto, con una marca de 1,96 que compartió con las medallistas de plata y bronce, la italiana Antonietta di Martino y la búlgara Venelina Veneva. La belga Tia Hellebaut, campeona de Europa al aire libre, fue la única que superó 1,99 metros y, ya con el oro a buen recaudo, sola en concurso, también los 2,01, los 2,03 y los 2,05, pulverizando su récord nacional. Luego intentó sin éxito récord mundial en 2,09. Con la barra en 1,99 quedaban cuatro para tres medallas y Beitia, por su mayor número de nulos, estaba fuera del podio. La plusmarquista española, como todas las demás excepto Hellebaut, no pudo con esa altura y no adelantó un solo puesto. Su compañera Marta Mendía fue la única de las ocho finalistas que so superó el listón en 1,92 y la primera que acabó el concurso (1,87).
Naroa Agirre rompe la pértiga
Naroa Agirre no pudo con el listón en 4,50 en la calificación de pértiga y, con una marca de 4,40, fue eliminada. Empezó en 4,05, que superó a la primera, y siguió con 4,25, que cubrió también de un solo salto. En 4,40 necesitó dos intentos y en 4.50, tras fallar a la primera, rompió la pértiga en el segundo aunque tuvo suerte y cayó, cabeza abajo, dentro de la colchoneta. El juez le permitió repetir el segundo intento pero Agirre, que ha batido este año cuatro veces su récord de España hasta dejarlo en 4,56, volvió a fallar igual que en el postrero.
A falta de una jornada, la selección española ha conseguido tres medallas (Jackson Quiñónez logró el viernes la primera, un bronce en 60 m.vallas), la mitad de la cosecha augurada por el presidente de la Federación Española, José María Odriozola, pero quedan para la clausura mortíferos cartuchos: Marta Domínguez, Juan Carlos Higuero, Arturo Casado, Sergio Gallardo, Miguel Quesada y Carlota Castrejana.