L D (EFE) El primer ministro británico ha reconocido que su decisión de anunciar que dejará el poder antes de que termine 2007 ha creado "incertidumbre" en el Gobierno. En una entrevista con el dominical The Observer, Blair ha admitido que "no ha sido fácil", pero ha resaltado que hubiera sido aún más difícil de no haber afirmado el año pasado su intención de abandonar el Gobierno en 2007.
El jefe de Gobierno se ha negado a dar una fecha concreta sobre su partida, pero los medios británicos creen que el anuncio lo hará en mayo y que se marchará finalmente en el verano. En los últimos meses, la prensa ha conjeturado sobre los posibles sucesores del primer ministro y se ha referido a supuestas "riñas" entre Blair y su ministro de Economía, Gordon Brown, considerado el sucesor natural del mandatario.
Blair dijo al dominical que no quiere repetir la experiencia de la ex primera ministra británica conservadora Margaret Thatcher, para terminar siendo "echado" por su formación política. Thatcher (en el poder entre 1979 y 1990) se vio obligada a dimitir después de que su propio partido le desafiara el liderazgo.
El primer ministro cree que su renuncia podrá ayudar al Partido Laborista a recuperar el apoyo de los votantes descontentos con la intervención del Reino Unido en Irak. Al referirse a las últimas elecciones de 2005, en las que el laborismo redujo el nivel de apoyo, Blair dijo: "Irak fue un factor entonces. De alguna manera, cuando me vaya, eso se irá conmigo".