LD (EFE) Tras el último de ellos, el Tribunal Supremo había ordenado en abril pasado que se repitiera el juicio en el que los fotógrafos resultaron absueltos por haber fotografiado a Dodi y Diana el día del accidente de automóvil en el parisiense túnel de Alma que acabó con la vida de la popular pareja, el 31 de agosto de 1997. Los fotógrafos -Christian Martínez, Jacques Langevin y Fabrice Chassery- habían sido absueltos en noviembre de 2003 por el Tribunal Correccional, decisión que el Tribunal de Apelación confirmó en septiembre de 2004.
Sin embargo, el Supremo ordenó repetir el juicio, por lo que el caso volvió a Apelación, que emitió su sentencia el viernes pasado. El Tribunal considera que los paparazzi "cometieron una falta", por lo que los condena solidariamente a un euro en concepto de daños y perjuicios. Además, les obliga a pagar la publicación de un anuncio con el veredicto en tres medios de prensa nacional o internacional que elija la parte civil, hasta un máximo de 2.000 euros por comunicado.
Según la sentencia, la primera serie de fotos -las que se tomaron a la pareja frente al hotel Ritz de París- atentaban contra la vida privada de Dodi Al Fayed, pues éste se encontraba en su vehículo, que el Tribunal considera un "espacio privado". La segunda serie de instantáneas, tomada en el lugar del accidente, "supone indudablemente un atentado al respeto que merece toda persona", ya que muestran a Al Fayed "herido de muerte, ensangrentado y descoyuntado bajo el shock del accidente", indica el fallo.
Sin embargo, el Supremo ordenó repetir el juicio, por lo que el caso volvió a Apelación, que emitió su sentencia el viernes pasado. El Tribunal considera que los paparazzi "cometieron una falta", por lo que los condena solidariamente a un euro en concepto de daños y perjuicios. Además, les obliga a pagar la publicación de un anuncio con el veredicto en tres medios de prensa nacional o internacional que elija la parte civil, hasta un máximo de 2.000 euros por comunicado.
Según la sentencia, la primera serie de fotos -las que se tomaron a la pareja frente al hotel Ritz de París- atentaban contra la vida privada de Dodi Al Fayed, pues éste se encontraba en su vehículo, que el Tribunal considera un "espacio privado". La segunda serie de instantáneas, tomada en el lugar del accidente, "supone indudablemente un atentado al respeto que merece toda persona", ya que muestran a Al Fayed "herido de muerte, ensangrentado y descoyuntado bajo el shock del accidente", indica el fallo.