L D (EFE) El cuadro que dirige el francés Pierre Berbizier fue otra vez un bloque ilusionado, con limitaciones pero con cierta alegría e inspiración en su juego, que en esta ocasión se aprovechó de la endeblez de un conjunto galés que empieza a tocar fondo. Un ensayo de Mauro Bergamasco a cuatro minutos del final rubricó la remontada de Italia, que se había visto superada durante una buena parte del choque, principalmente a partir de los veinte minutos, por su rival.
Ramiro Pez situó muy rápido un 6-0 con dos golpes de castigo que al descanso se convirtió en un 13-7, aunque Gales echó mano de su orgullo para evitar un nuevo desastre y con un ensayo de Matthew Rees al comienzo del segundo periodo tomó la iniciativa.
Sin embargo, su juego no tuvo continuidad e Italia aprovechó sus opciones para revertir la situación de nuevo y llevarse su segunda victoria consecutiva al aguantar las últimas acometidas galesas en busca de estrenar su casillero de puntos. Con polémica por el final concedido por el árbitro, Italia festejó el hecho histórico de sumar dos triunfos seguidos desde que comenzó a participar en el Seis Naciones en el año 2000.
Ramiro Pez situó muy rápido un 6-0 con dos golpes de castigo que al descanso se convirtió en un 13-7, aunque Gales echó mano de su orgullo para evitar un nuevo desastre y con un ensayo de Matthew Rees al comienzo del segundo periodo tomó la iniciativa.
Sin embargo, su juego no tuvo continuidad e Italia aprovechó sus opciones para revertir la situación de nuevo y llevarse su segunda victoria consecutiva al aguantar las últimas acometidas galesas en busca de estrenar su casillero de puntos. Con polémica por el final concedido por el árbitro, Italia festejó el hecho histórico de sumar dos triunfos seguidos desde que comenzó a participar en el Seis Naciones en el año 2000.