(Libertad Digital) El testigo declaró que se le avisó del hallazgo a las once de la mañana sobre una furgoneta "posiblemente vinculada" a los atentados". Según el policía, no se acercó "a la furgoneta por precaución" y procedieron a desalojar la zona. Indicó que "no llegó a ver el interior de la furgoneta" y que el perro que "entró por la parte de atrás" no dio "señales de nada".
El Skoda Fabia
Antes de su declaración comparecieron dos agentes en relación con el Skoda Fabia. El primero de ellos, declaró que desde el 091 se le alertó de la existencia de un vehículo robado que estaba dentro de una nave. Al abrir el maletero, hallaron una maleta, que no abrieron, y una bolsa de plástico "que contenía uno o dos despertadores y un pegamento". Al comunicar el hallazgo, se desplazaron "otros compañeros" entre los que había tedax, guías caninos y policía científica. El primer perro "dio algún aviso" mientras que el otro "dio negativo". Declaró también que vio una cinta en árabe pero "no la escuchó".
El funcionario declaró que se lo entregó a cuatro policías que identificó como miembros de la policía científica, pese a no haberles tomado el número porque, según precisó, "tenían la acreditación" y "era patente" que pertenecían al cuerpo de la policía científica. La furgoneta se llevó a "un recinto, una especie de garaje para inspección de vehículos". "Yo no tuve que firmar ningún documento", según dijo el policía. Concluyó su intervención aclarando que no recibió ninguna comunicación de que algún otro vehículo cercano hubiera sido robado.
La última declaración correspondió al policía 27.615 que, según aclaró a preguntas de la Fiscal Sánchez, era el coordinador de todos los vehículos z que estaban trabajando en Madrid. Le llamó el jefe del taller en que estaba el coche porque contenía objetos que le pareció sospechoso.
El policía aclaró que cuando llegó al taller ya había un coche Z de la policía y que tras una inspección ocular comprobaron que el maletero contenía una cinta con letras en árabe, una maleta, una bolsa con un despertador o ropa y una funda de pistola.
Se procedió a la inspección del vehículo por dos perros, uno de los cuales "dio positivo", por lo que se consideró que podría haber algún explosivo. En ese momento el funcionario ordenó desañojar la nave y llamó a los Tedax para que comprobaran si había material explosivo y lo desactivaran en su caso, pero los Tedax pudieron comprobar que no había explosivos.
La Fiscal preguntó al funcionario si acudieron más cuerpos, a lo que respondió que efectivamente acudieron la brigada policial y la comisaría general, que tomaron la decisión de trasladar el Skoda a Canillas. "Fueron ellos los que finalmente hicieron el atestado", ha precisado.
El abogado de Jamal Zougham El Gayum preguntó al jefe de los coches Z sobre el origen del coche. Había sido robado en Benidorm, y se le comunicó el día 15 que había sido recuperado "por funcionarios policiales en Alcalá de Henares". No pudo precisar si éstos habían revisado el vehículo tras haberlo recuperado: "no los sé", dijo.
Posteriormente, ya por la tarde, declaró la inspectora del Cuerpo Nacional de Policía Científica que realzó el reportaje fotográfico de la maleta hallada en el Skoda. Declaró que encontraron cintas de casettes en árabe que contenían cánticos y salmos y procedieron a escucharlos en el mismo reproductor del coche. Después, se entregó el reportaje a la Comisaría General de Policía Científica. Tras retirarse, quedaron en el garaje la Brigada de Información e Información Exterior. El coche no se precintó porque se hallaba en un local cerrado.