LD (EFE) En una entrevista concedida al periódico Moskovskie Novosti, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, ha vuelto a criticar la instalación en la República Checa y Polonia de radares y otros elementos del sistema antimisiles de EEUU. Criticó el hecho de que las cancillerías occidentales pidan a Rusia que se sume "a la lucha contra unas amenazas hipotéticas y, al mismo tiempo, creen amenazas reales para nuestra seguridad".
Enseguida, Lavrov se preguntó: "¿qué sentido tiene dar tantos vueltas en el Consejo de Seguridad de la ONU, si con el pretexto de la amenaza iraní se despliegan cerca de nuestras fronteras elementos del escudo antimisiles de EEUU?". Tras manifestarse en contra de los "juegos estratégicos en Europa" y, aunque negó que haya "argumentos objetivos para una nueva Guerra Fría", añadió que para Rusia es "importante ver coherencia y lógica en la actuación de sus socios".
En opinión de Lavrov, existe una alternativa al escudo antimisiles estadounidense y es la creación de un sistema colectivo de defensa que tenga en cuenta los intereses de la seguridad de Rusia y la Organización del Tratado del Atlántico Norte. Señaló que "la variante colectiva solucionaría todos estos problemas, mientras los planes unilaterales (de EEUU) afectarán directamente a nuestras relaciones con la OTAN".
EEUU planea instalar una estación de radar en la República Checa y una base de misiles balísticos interceptores en Polonia, que serían los primeros componentes en Europa del Sistema Nacional de Defensa Antimisiles (NMD). Según el Pentágono, el sistema está destinado a defender territorios estadounidenses y de sus aliados ante posibles ataques con misiles balísticos por parte de países como Irán y Corea del Norte u organizaciones terroristas.