L D (Europa Press) Moratinos respondía así al secretario de Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas, que espera que el viaje del ministro se salde con una liberación "masiva" de presos anticastristas y exige también que el jefe de la diplomacia española se entreviste con la disidencia durante su estancia en la isla. "Tuvieron ocasión de llevar a cabo su agenda durante mucho tiempo, con pocos resultados. Nosotros tenemos nuestra agenda, que la mayoría de los ciudadanos entiende, y no voy a estar condicionado", declaró el ministro.
También indicó que, en principio, no está previsto un encuentro con Fidel Castro, porque cuando se organizó el viaje, y de acuerdo con el decreto adoptado cuando el presidente cubano se puso enfermo. La delegación española celebrará un encuentro con el titular cubano de Exteriores, Felipe Pérez Roque, y está estudiando otro con el presidente interino, Raúl Castro, que ejerce temporalmente el poder desde que Fidel Castro fue operado el verano pasado. "En principio no está previsto que me encuentre con el comandante Castro", admitió Moratinos.
Reunirse con la disidencia
Y por lo que se refiere a la posibilidad de reunirse con la disidencia, el jefe de la diplomacia española se escudó en que la agenda no está cerrada definitivamente para no aclarar si habrá o no contactos de este tipo. "Ya saben cómo son estas visitas en países como Cuba", se disculpó Moratinos, que pareció encomendar los últimos detalles de la visita en la secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, quien llegará a La Habana procedente de Guatemala un día antes que el ministro.
"Lo importante es que la visita era necesaria en un momento importante para el futuro de Cuba y para el futuro de las relaciones entre Cuba y España. España no puede estar ausente de Cuba, tiene que tener capacidad de interlocución con las autoridades cubanas y la mayoría de los españoles entienden eso", argumentó Moratinos.
Vuelta a un diálogo global
En cuanto a la propuesta que ha hecho la presidencia alemana sobre una estrategia para Cuba que promueva la vuelta a un diálogo global, Moratinos prefirió dejar a los cubanos que sean ellos quienes definan su propia estrategia a seguir. "Desde luego, no nos negamos a discutir nada, pero queremos ver la evolución y el desarrollo de esa situación", señaló.