LD (Efe) El portavoz parlamentario del PSOE, Diego López Garrido, considera que ETA "ha agotado toda credibilidad sobre su supuesta voluntad de poner fin al terrorismo" y afirma que un diálogo sólo sería posible a partir de "un signo inequívoco y explícito" de que ha "acabado con la actividad terrorista".
En una entrevista con la agencia oficialista Efe, López Garrido describió un escenario actual en el que "una sociedad", la española y la vasca, "ha ido venciendo al terrorismo", que se encuentra en "sus momentos terminales".
"En Europa –prosiguió– no hay espacio para el terrorismo, la prueba está en el acuerdo del Ulster, que ha puesto de manifiesto que es posible el final dialogado de la violencia".
El portavoz socialista recordó que el Gobierno apostó por este camino, con firmeza para llevarlo a cabo, con el cumplimiento escrupuloso de la ley, y que esa apuesta, que "hicieron todas las fuerzas políticas excepto el Partido Popular", la "echó por los aires ETA con el atentado de la T-4".
Ante esta situación, el Gobierno mantiene -dijo- una postura "absolutamente firme", de "aplicación de la ley, de persecución de los terroristas como se ha demostrado con las últimas detenciones" y en la que "no hay ningún diálogo con ETA", porque la banda terrorista "lo ha hecho imposible".
La firmeza también es "absoluta" en cuanto a la "legalización" de partidos que no condenen la violencia, que no se producirá en tanto "no haya fehaciencia absoluta de que no tienen nada que ver con la violencia", remarcó el portavoz socialista.
En cuanto al año que resta de legislatura, se mostró convencido de que el Gobierno seguirá disfrutando de "la estabilidad política y parlamentaria" que ha tenido hasta ahora, gracias a los acuerdos de investidura suscritos con ERC e IU-ICV, apoyo que se ha ampliado a otras "fuerzas", a "todas", remarcó, menos el Partido Popular.
Este partido, añadió, se "encarga" por sí solo de que esos apoyos al Ejecutivo se mantengan "porque sus posiciones hacen que sencillamente los grupos huyan del PP".
"La política de auto-aislamiento del Partido Popular" y su "estrategia de la crispación" hace, según el dirigente socialista, que el Gobierno "trabaje sin oposición" en el campo económico, social o el de la política exterior, en los que los populares -dijo- "no han presentado ni una sola aportación constructiva en toda la legislatura".
Frente a esta actitud "vociferante", López Garrido presentó un Gobierno al que le queda "mucho por hacer" en este cuarto último de legislatura tras sacar adelante leyes de "gran contenido social" en la "línea de un crecimiento y desarrollo económico realmente formidable".
Afirmó además que no habrá adelanto de elecciones, como ha "dicho reiteradamente" el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien corresponde -recordó- tomar la decisión.
López Garrido opinó que tampoco hay "razón" para un adelanto ni "demanda social" en ese sentido, a lo que hay que sumar "la estabilidad política" de la que goza España y las importantes normas pendientes de aprobación, que "necesitan ese tiempo para ser debatidas".
Entre estas normas, citó el Estatuto del Trabajador Autónomo, los estatutos de autonomía de Canarias, Castilla y León y Castilla-La Mancha, la reforma de la Ley de Financiación de Partidos o la modificación del Estatuto del Ministerio Fiscal.
Junto a ellas situó también la Ley de Memoria Histórica, que confió en que saldrá adelante esta legislatura una vez "solventadas" las "discrepancias" con IU y ERC.
En cuanto a las relaciones con los republicanos catalanes tras las crisis impulsada por ERC al buscar el apoyo de CiU para celebrar un referéndum independentista, señaló que las relaciones políticas que hay dentro de una comunidad autónoma, en este caso dentro de Cataluña, "no tienen por qué condicionar mecánicamente las relaciones que se tengan a nivel del Estado".
Por último, López Garrido eligió, de entre las leyes aprobadas durante los tres últimos años la de Igualdad, porque "simboliza toda una legislatura"; la de Dependencia, porque "es un pilar del Estado del bienestar"; la del de Trabajo Autónomo, porque afectan a millones de personas en España; y la de violencia de genero, "emblemática, porque fue la primera de todas y porque pretende acabar con la peor lacra de nuestra sociedad".
En una entrevista con la agencia oficialista Efe, López Garrido describió un escenario actual en el que "una sociedad", la española y la vasca, "ha ido venciendo al terrorismo", que se encuentra en "sus momentos terminales".
"En Europa –prosiguió– no hay espacio para el terrorismo, la prueba está en el acuerdo del Ulster, que ha puesto de manifiesto que es posible el final dialogado de la violencia".
El portavoz socialista recordó que el Gobierno apostó por este camino, con firmeza para llevarlo a cabo, con el cumplimiento escrupuloso de la ley, y que esa apuesta, que "hicieron todas las fuerzas políticas excepto el Partido Popular", la "echó por los aires ETA con el atentado de la T-4".
Ante esta situación, el Gobierno mantiene -dijo- una postura "absolutamente firme", de "aplicación de la ley, de persecución de los terroristas como se ha demostrado con las últimas detenciones" y en la que "no hay ningún diálogo con ETA", porque la banda terrorista "lo ha hecho imposible".
La firmeza también es "absoluta" en cuanto a la "legalización" de partidos que no condenen la violencia, que no se producirá en tanto "no haya fehaciencia absoluta de que no tienen nada que ver con la violencia", remarcó el portavoz socialista.
En cuanto al año que resta de legislatura, se mostró convencido de que el Gobierno seguirá disfrutando de "la estabilidad política y parlamentaria" que ha tenido hasta ahora, gracias a los acuerdos de investidura suscritos con ERC e IU-ICV, apoyo que se ha ampliado a otras "fuerzas", a "todas", remarcó, menos el Partido Popular.
Este partido, añadió, se "encarga" por sí solo de que esos apoyos al Ejecutivo se mantengan "porque sus posiciones hacen que sencillamente los grupos huyan del PP".
"La política de auto-aislamiento del Partido Popular" y su "estrategia de la crispación" hace, según el dirigente socialista, que el Gobierno "trabaje sin oposición" en el campo económico, social o el de la política exterior, en los que los populares -dijo- "no han presentado ni una sola aportación constructiva en toda la legislatura".
Frente a esta actitud "vociferante", López Garrido presentó un Gobierno al que le queda "mucho por hacer" en este cuarto último de legislatura tras sacar adelante leyes de "gran contenido social" en la "línea de un crecimiento y desarrollo económico realmente formidable".
Afirmó además que no habrá adelanto de elecciones, como ha "dicho reiteradamente" el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien corresponde -recordó- tomar la decisión.
López Garrido opinó que tampoco hay "razón" para un adelanto ni "demanda social" en ese sentido, a lo que hay que sumar "la estabilidad política" de la que goza España y las importantes normas pendientes de aprobación, que "necesitan ese tiempo para ser debatidas".
Entre estas normas, citó el Estatuto del Trabajador Autónomo, los estatutos de autonomía de Canarias, Castilla y León y Castilla-La Mancha, la reforma de la Ley de Financiación de Partidos o la modificación del Estatuto del Ministerio Fiscal.
Junto a ellas situó también la Ley de Memoria Histórica, que confió en que saldrá adelante esta legislatura una vez "solventadas" las "discrepancias" con IU y ERC.
En cuanto a las relaciones con los republicanos catalanes tras las crisis impulsada por ERC al buscar el apoyo de CiU para celebrar un referéndum independentista, señaló que las relaciones políticas que hay dentro de una comunidad autónoma, en este caso dentro de Cataluña, "no tienen por qué condicionar mecánicamente las relaciones que se tengan a nivel del Estado".
Por último, López Garrido eligió, de entre las leyes aprobadas durante los tres últimos años la de Igualdad, porque "simboliza toda una legislatura"; la de Dependencia, porque "es un pilar del Estado del bienestar"; la del de Trabajo Autónomo, porque afectan a millones de personas en España; y la de violencia de genero, "emblemática, porque fue la primera de todas y porque pretende acabar con la peor lacra de nuestra sociedad".