L D (EFE) El ministro británico de Defensa, Des Browne, afirmó este domingo que su Gobierno está en contacto directo bilateral con Teherán para lograr la liberación de los quince militares apresados por los iraníes el 23 de marzo en aguas del Golfo. En declaraciones desde Afganistán, donde visita a las tropas británicas desplegadas en ese país, Browne dijo que las autoridades iraníes saben que el Reino Unido tiene en esta crisis el apoyo de "prácticamente toda la comunidad internacional", incluida la ONU.
Ese apoyo debería dejarle perfectamente claro a Irán, agregó el ministro, que "su responsabilidad es dejar libre a nuestro personal detenido". "No hay motivo alguno para retenerlos allí. Estamos ansiosos de que este asunto se resuelva cuanto antes y que sea por la vía diplomática, algo a lo que estamos dedicando todos nuestros esfuerzos", dijo Browne.
Teherán ha acusado a los quince soldados británicos de violar sus aguas jurisdiccionales mientras que Londres afirma que sus militares fueron, por el contrario, apresados en aguas de Irak.
Browne hizo sus declaraciones mientras en la capital iraní cerca de dos centenares de milicianos de los Guardianes de la Revolución, concentrados ante la embajada británica gritaban consignas contra Gran Bretaña y EEUU, arrojaban piedras contra el edificio y reclamaban el procesamiento de los militares. Según fuentes del Ministerio británico de Exteriores, durante las protestas no se produjeron daños en el edificio, que estaba protegido por la policía, ni nadie resultó tampoco herido.
Mientras tanto, el ministro iraní de Exteriores, Manoucheehr Mottaki, informó de que se había recibido una nota diplomática británica sobre los militares, entre los que hay una mujer. Los quince marineros e infantes de Marina fueron apresados por guardias revolucionarios iraníes cuando regresaban de efectuar el registro de un barco en aguas del golfo Pérsico.
Tanto los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea como el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se han solidarizado con Gran Bretaña en esta crisis y han exigido la inmediata liberación de los quince militares.
Ese apoyo debería dejarle perfectamente claro a Irán, agregó el ministro, que "su responsabilidad es dejar libre a nuestro personal detenido". "No hay motivo alguno para retenerlos allí. Estamos ansiosos de que este asunto se resuelva cuanto antes y que sea por la vía diplomática, algo a lo que estamos dedicando todos nuestros esfuerzos", dijo Browne.
Teherán ha acusado a los quince soldados británicos de violar sus aguas jurisdiccionales mientras que Londres afirma que sus militares fueron, por el contrario, apresados en aguas de Irak.
Browne hizo sus declaraciones mientras en la capital iraní cerca de dos centenares de milicianos de los Guardianes de la Revolución, concentrados ante la embajada británica gritaban consignas contra Gran Bretaña y EEUU, arrojaban piedras contra el edificio y reclamaban el procesamiento de los militares. Según fuentes del Ministerio británico de Exteriores, durante las protestas no se produjeron daños en el edificio, que estaba protegido por la policía, ni nadie resultó tampoco herido.
Mientras tanto, el ministro iraní de Exteriores, Manoucheehr Mottaki, informó de que se había recibido una nota diplomática británica sobre los militares, entre los que hay una mujer. Los quince marineros e infantes de Marina fueron apresados por guardias revolucionarios iraníes cuando regresaban de efectuar el registro de un barco en aguas del golfo Pérsico.
Tanto los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea como el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se han solidarizado con Gran Bretaña en esta crisis y han exigido la inmediata liberación de los quince militares.