L D (EFE) Robinho volvía a la sala de prensa de Valdebebas, en la que hace apenas un mes sorprendía con sus quejas públicas por su condición de suplente y denunciaba la falta de confianza de su entrenador. Pero ahora ha cambiado su discurso, sin admitir que su forma de pensar se puede haber producido por el cambio en el banquillo que planea la directiva madridista para la próxima temporada. "No sabemos si Capello va a seguir o no, sabemos que tenemos que luchar fuerte, con la cabeza, en una liga de la que queremos ser campeones", agrega.
Con más modestia, el 10 madridista lanza un mensaje de unidad al equipo, aceptando las decisiones de su entrenador para la recta final del campeonato liguero. "La única manera que puedo intentar jugar es demostrar lo que tengo y mostrar dentro del campo que quiero ser titular. Intento hacer lo que me pide el entrenador, ayudar a los compañeros y jugar bien. Espero seguir jugando igual en la recta final, nos quedan pocos partidos e importantísimos. Quiero seguir ayudando a conseguir puntos", manifestaba.
Su segundo gol consecutivo en Liga del pasado domingo, que dio el triunfo ante el Celta en Balaídos (1-2), no piensa que le asegure la titularidad en el próximo compromiso frente a Osasuna, del que destaca las importantes bajas en el centro del campo blanco. "No sé si me quedaré en el banquillo, si es así apoyaré a mis compañeros. Seguro que la ausencia de Guti y Gago será complicada porque son dos jugadores importantísimos, pero un equipo que quiere ser campeón debe superar esta adversidad", afirma.
Robinho resta importancia a una discusión mantenida durante el partido en Balaidos con Mahamadou Diarra. "Son cosas normales del partido, buscando siempre ganar y mejorar", y tras ser duramente criticado por defensas del Nástic de Tarragona, tras el partido en el Bernabéu, aclara que nunca regatea para dejar en evidencia al rival. "Nunca voy a faltar el respeto al contrario. Siempre voy a jugar con alegría, es mi manera de jugar, pero siempre manteniendo el respeto. Con esta forma de jugar llegué al Real Madrid y seguiré jugando así. Jamás he intentado reírme de un rival del equipo contrario", admite.
Por último, resta importancia a que el Barcelona tenga un calendario más fácil en la recta final de la Liga y confía en las opciones madridistas al título. "Tenemos la oportunidad de pelear hasta el final por la Liga. Ahora no podemos perder ningún partido. Tenemos que ganar todos y seguir sumando puntos. Los jugadores tenemos confianza para ganar todo y ojalá que los de arriba pierdan para que lleguemos al liderato", destaca. "El calendario no me dice nada. Muchas veces un partido que piensas que va a ser muy difícil si marcas pronto es fácil. La Liga no se sabe todavía quién la va a ganar, espero que sea el Real Madrid", concluyó.
Con más modestia, el 10 madridista lanza un mensaje de unidad al equipo, aceptando las decisiones de su entrenador para la recta final del campeonato liguero. "La única manera que puedo intentar jugar es demostrar lo que tengo y mostrar dentro del campo que quiero ser titular. Intento hacer lo que me pide el entrenador, ayudar a los compañeros y jugar bien. Espero seguir jugando igual en la recta final, nos quedan pocos partidos e importantísimos. Quiero seguir ayudando a conseguir puntos", manifestaba.
Su segundo gol consecutivo en Liga del pasado domingo, que dio el triunfo ante el Celta en Balaídos (1-2), no piensa que le asegure la titularidad en el próximo compromiso frente a Osasuna, del que destaca las importantes bajas en el centro del campo blanco. "No sé si me quedaré en el banquillo, si es así apoyaré a mis compañeros. Seguro que la ausencia de Guti y Gago será complicada porque son dos jugadores importantísimos, pero un equipo que quiere ser campeón debe superar esta adversidad", afirma.
Robinho resta importancia a una discusión mantenida durante el partido en Balaidos con Mahamadou Diarra. "Son cosas normales del partido, buscando siempre ganar y mejorar", y tras ser duramente criticado por defensas del Nástic de Tarragona, tras el partido en el Bernabéu, aclara que nunca regatea para dejar en evidencia al rival. "Nunca voy a faltar el respeto al contrario. Siempre voy a jugar con alegría, es mi manera de jugar, pero siempre manteniendo el respeto. Con esta forma de jugar llegué al Real Madrid y seguiré jugando así. Jamás he intentado reírme de un rival del equipo contrario", admite.
Por último, resta importancia a que el Barcelona tenga un calendario más fácil en la recta final de la Liga y confía en las opciones madridistas al título. "Tenemos la oportunidad de pelear hasta el final por la Liga. Ahora no podemos perder ningún partido. Tenemos que ganar todos y seguir sumando puntos. Los jugadores tenemos confianza para ganar todo y ojalá que los de arriba pierdan para que lleguemos al liderato", destaca. "El calendario no me dice nada. Muchas veces un partido que piensas que va a ser muy difícil si marcas pronto es fácil. La Liga no se sabe todavía quién la va a ganar, espero que sea el Real Madrid", concluyó.