L D (EFE) Coaker, secretario de Estado del ministerio de Interior británico, ha calificado las escenas que se vieron en Roma a través de las televisiones de “extremadamente preocupantes”, en declaraciones a la emisora británica BBC Radio Five Live. Este secretario de Estado señaló que quería ver informes emitidos por los cuerpos de policía británicos e italianos, de la embajada británica y de los clubes y aficionados afectados. "Necesitamos alguna explicación de lo que realmente sucedió y de la respuesta que dio la policía", dijo.
Por su parte, el Manchester United ha condenado este jueves mediante un comunicado el comportamiento "desproporcionado" de los agentes de seguridad italianos.
Según la Embajada Británica en Roma, la colisión entre los seguidores del United y los policías antidisturbios italianos, armados con porras y cascos, desencadenó en la hospitalización de once aficionados, dos de los cuales permanecieron en el hospital romano durante toda la noche.
Por su parte, el Manchester United ha condenado este jueves mediante un comunicado el comportamiento "desproporcionado" de los agentes de seguridad italianos.
Según la Embajada Británica en Roma, la colisión entre los seguidores del United y los policías antidisturbios italianos, armados con porras y cascos, desencadenó en la hospitalización de once aficionados, dos de los cuales permanecieron en el hospital romano durante toda la noche.
Desde el otro bando, el italiano, se cierran filas con los hombres de sus fuerzas de seguridad. La esfera política considera que la policía actuó de manera correcta. "La policía italiana ha actuado correctamente pero si alguien demuestra lo contrario estoy dispuesto a abrir una investigación", afirmaba el delegado de Gobierno en Roma, Achille Serra. Serra explicó que los agentes de policía se encontraban en la parte alta de la tribuna pero "se vieron obligados a intervenir" tras algunos incidentes.
Asimismo, desmintió la noticia que circuló anoche durante el encuentro sobre que se habría permitido la entrada en el estadio de 1.500 aficionados del Manchester United que llegaron a Roma sin entrada.
El diputado del partido derechista Alianza Nacional (AN), Maurizio Gasparri, que se encontraba anoche en el estadio, manifestó que "las autoridades inglesas no tienen motivo para protestar" pues la actuación fue "adecuada a lo que estaba sucediendo". Gasparri, conocido aficionado del Roma, explicó que en ningún momento de la noche se vivió "un clima de gran tensión" y que la policía "sólo se limito a alejar a algunos hinchas ingleses que estaban arrojando objetos hacia los sectores ocupados por los espectadores romanistas". Asimismo, desmintió la noticia que circuló anoche durante el encuentro sobre que se habría permitido la entrada en el estadio de 1.500 aficionados del Manchester United que llegaron a Roma sin entrada.
El diputado de AN lamentó el episodio del hincha inglés herido con una cuchillada antes del encuentro pero señaló como el partido concluyó sin problemas e incluso los aficionados del Manchester United aplaudieron con tranquilidad a sus jugadores tras el pitido final. Las manifestaciones de apoyo a los agentes de policía llegaron desde todas las fuerzas políticas y Mario Baccini, vicepresidente del Senado, agregó, por su parte, que "las fuerzas del orden han realizado su deber aislando a los gamberros y permitiendo el correcto desarrollo del partido".
"Han hecho mucho menos de lo que hacen algunas policía extranjeras con los aficionados italianos que siguen a sus equipos", señaló Baccini. El subsecretario de Economía y presidente del Club de Roma de la Cámara de los diputados, Paolo Cento, acusó a los dirigentes del Manchester United de "crear antes del encuentro un clima de tensión al hablar de Roma como una ciudad violenta y peligrosa". El subsecretario de Deportes, Giovanni Lolli, comentó que "sería mejor si la política se quedase fuera de este asunto, del que se tendría que ocupar el mundo del fútbol y la justicia deportiva y no los gobiernos".