L D (EFE) El norteamericano, que hasta el descanso había jugado un choque discreto, como la gran mayoría de los blancos, que tardaron en arrancar y sobrevivieron toda la primera parte gracias a Felipe Reyes, Alex Mumbrú y el belga Axel Hervelle, irrumpió en la final como un ciclón.
Encabezó el parcial que rompió el marcador junto a su compatriota Louis Bullock y despejó el camino del título y de la próxima Euroliga para el Real Madrid con unos registros brillantes: 0/2 de dos, 6/8 en triples, 1/2 en tiros libres, tres rebotes, una asistencia y tres tapones para valoración de veintiún puntos -uno menos que Reyes- en un total de 22.30 minutos sobre la cancha del Spiroudome Arena.
Encabezó el parcial que rompió el marcador junto a su compatriota Louis Bullock y despejó el camino del título y de la próxima Euroliga para el Real Madrid con unos registros brillantes: 0/2 de dos, 6/8 en triples, 1/2 en tiros libres, tres rebotes, una asistencia y tres tapones para valoración de veintiún puntos -uno menos que Reyes- en un total de 22.30 minutos sobre la cancha del Spiroudome Arena.