(Libertad Digital) La primera mitad fue intensa. El Sevilla manejó más el balón que el Valencia y su línea medular era más consistente, mientras que los jugadores locales recurrían al balón largo o, en su defecto, a las acciones individuales de Joaquín, por la derecha, ya que a Silva le costó más entrar en juego por la izquierda. La posesión de balón del equipo sevillista no se tradujo en claridad de cara a puerta, pues apenas dispuso de ocasiones de gol en el primer tiempo. El Valencia tenía problemas para crear fútbol, pero no para destruir el del rival. Tal y como está el equipo en el capítulo de bajas, las variantes son pocas y una de ellas es la de sorprender con rapidez al rival.
Así ocurrió en el minuto 26, cuando un magnífico pase de Marchena a David Villa acabó en el 1-0. Fue un tanto de precisión y picardía, que ponía por delante al Valencia. Dos minutos después del gol pudo haber un penalti de Miguel a Luis Fabiano. Seis más tarde del tanto lo hubo del mismo Miguel a Jesús Navas. Maresca disparó fuerte, pero Cañizares tocó lo justo y evitó el gol. Nada cambió en el desarrollo del juego, ya que el partido llegó al descanso bajo los mismos parámetros, con un Sevilla quizá más ofensivo que el Valencia y con un equipo local que se iba al descanso con 1-0, pero sabedor de que en los últimos partidos esas ventajas no le han impedido sufrir.
La segunda mitad comenzó con una jugada clave. Joaquín pasó en profundidad a Villa y Hinkel lo derribó dentro del área: penalti y expulsión. El propio delantero asturiano hizo el 2-0 y dio paso a un nuevo partido. Dani Alves retrasó su posición y pasó a ocupar el lateral derecho sevillista. El gol no llevó la tranquilidad a Mestalla. El Valencia es un equipo tocado y el Sevilla un conjunto potente y que no se rindió a pesar de jugar con diez. Durante algunos minutos no se notó la inferioridad. Fue pasado el ecuador del segundo tiempo cuando el Valencia dio por primera vez señalas de encontrarse cómodo en el partido. Silva, Joaquín y Villa empezaron a gustarse y el público a divertirse.
Las alternativas en las acciones ofensivas entre uno y otro equipo empezaron poco a poco a ser más frecuentes a favor del Valencia, que jugaba con la ventaja de la superioridad numérica. El partido entró roto en su cuarto de hora final, sin que el Sevilla arrojara la toalla, pero sin que el Valencia fuera capaz de decantarlo con más claridad a su favor a pesar de las largas posesiones de balón que prodigó. Al Valencia le duró la gasolina hasta el final, mientras que el Sevilla acusó el esfuerzo del jueves en la Copa de la UEFA.
Así ocurrió en el minuto 26, cuando un magnífico pase de Marchena a David Villa acabó en el 1-0. Fue un tanto de precisión y picardía, que ponía por delante al Valencia. Dos minutos después del gol pudo haber un penalti de Miguel a Luis Fabiano. Seis más tarde del tanto lo hubo del mismo Miguel a Jesús Navas. Maresca disparó fuerte, pero Cañizares tocó lo justo y evitó el gol. Nada cambió en el desarrollo del juego, ya que el partido llegó al descanso bajo los mismos parámetros, con un Sevilla quizá más ofensivo que el Valencia y con un equipo local que se iba al descanso con 1-0, pero sabedor de que en los últimos partidos esas ventajas no le han impedido sufrir.
La segunda mitad comenzó con una jugada clave. Joaquín pasó en profundidad a Villa y Hinkel lo derribó dentro del área: penalti y expulsión. El propio delantero asturiano hizo el 2-0 y dio paso a un nuevo partido. Dani Alves retrasó su posición y pasó a ocupar el lateral derecho sevillista. El gol no llevó la tranquilidad a Mestalla. El Valencia es un equipo tocado y el Sevilla un conjunto potente y que no se rindió a pesar de jugar con diez. Durante algunos minutos no se notó la inferioridad. Fue pasado el ecuador del segundo tiempo cuando el Valencia dio por primera vez señalas de encontrarse cómodo en el partido. Silva, Joaquín y Villa empezaron a gustarse y el público a divertirse.
Las alternativas en las acciones ofensivas entre uno y otro equipo empezaron poco a poco a ser más frecuentes a favor del Valencia, que jugaba con la ventaja de la superioridad numérica. El partido entró roto en su cuarto de hora final, sin que el Sevilla arrojara la toalla, pero sin que el Valencia fuera capaz de decantarlo con más claridad a su favor a pesar de las largas posesiones de balón que prodigó. Al Valencia le duró la gasolina hasta el final, mientras que el Sevilla acusó el esfuerzo del jueves en la Copa de la UEFA.
Ficha técnica del partido
Valencia, 2: Cañizares; Miguel, Ayala, Albiol, Moretti; Marchena, Hugo Viana (Pallardó, m.83), Joaquín (Jorge López, m.82), Silva (Angulo, m.73); Villa y Morientes
Sevilla, 0: Cobeño; Hinkel, Javi Navarro, Dragutinovic, David (Aitor Ocio, m.74); Renato, Jesús Navas (Martí, m.74), Maresca, Dani Alves; Adriano (Puerta, m.57) y y Luis Fabiano
Goles: 1-0, m.26: Villa; 2-0, m.49: Villa, de penalti
Árbitro: Clos Gómez (Colegio aragonés). Expulsó a Hinkel con roja directa (m.49). También mostró tarjeta amarilla al sevillista Javi Navarro (m.45+2) y al valencianista Marchena (m.61)
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima jornada de Liga en Primera División disputado en el estadio de Mestalla ante 45.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones Valencia, 2: Cañizares; Miguel, Ayala, Albiol, Moretti; Marchena, Hugo Viana (Pallardó, m.83), Joaquín (Jorge López, m.82), Silva (Angulo, m.73); Villa y Morientes
Sevilla, 0: Cobeño; Hinkel, Javi Navarro, Dragutinovic, David (Aitor Ocio, m.74); Renato, Jesús Navas (Martí, m.74), Maresca, Dani Alves; Adriano (Puerta, m.57) y y Luis Fabiano
Goles: 1-0, m.26: Villa; 2-0, m.49: Villa, de penalti
Árbitro: Clos Gómez (Colegio aragonés). Expulsó a Hinkel con roja directa (m.49). También mostró tarjeta amarilla al sevillista Javi Navarro (m.45+2) y al valencianista Marchena (m.61)