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El coronel Hernando admite ante el juez que viajaba a Suiza por orden de Vera para "llevar y traer sobres"

La Sección 26 de la Audiencia Provincial de Madrid celebró este jueves la tercera jornada del juicio por la compra, con fondos reservados, del silencio de Amedo y Domínguez. Fue el turno del coronel Hernando, que descargó toda la responsabilidad en el secretario de Estado de Seguridad. Dijo que era un "simple correo" de Rafael Vera, admitió varios viajes a Suiza pero negó que fuera para entregar dinero a la mujeres de los dos ex policías, al menos conscientemente. En su escrito de acusación, el fiscal sostiene que el actual jefe de la UCO de la Guardia Civil se desplazó a Ginebra por orden de Vera para transportar 150 millones de pesetas procedentes de los fondos reservados.

La Sección 26 de la Audiencia Provincial de Madrid celebró este jueves la tercera jornada del juicio por la compra, con fondos reservados, del silencio de Amedo y Domínguez. Fue el turno del coronel Hernando, que descargó toda la responsabilidad en el secretario de Estado de Seguridad. Dijo que era un "simple correo" de Rafael Vera, admitió varios viajes a Suiza pero negó que fuera para entregar dinero a la mujeres de los dos ex policías, al menos conscientemente. En su escrito de acusación, el fiscal sostiene que el actual jefe de la UCO de la Guardia Civil se desplazó a Ginebra por orden de Vera para transportar 150 millones de pesetas procedentes de los fondos reservados.
(Libertad Digital) El coronel Félix Hernando explicó que durante los años que estuvo en el gabinete de Información de Interior, al servicio de Rafael Vera, viajó en varias ocasiones a Suiza pero que no llevó dinero, al menos conscientemente, para pagar el silencio de Amedo y Domínguez. El fiscal sostiene que llevó 150 millones de pesetas de los fondos reservados. Pide para él dos años de prisión y cinco de inhabilitación.
 
Declaró que sus viajes a Suiza eran "para contactos con servicios extranjeros enmarcados en la lucha antiterrorista y entrevistar a confidentes e incluso a algún miembro que fue de bandas terroristas", según recoge la información de El Mundo.
 
Cuando el fiscal Luis Rodríguez Sol le preguntó si alguno de esos viajes tenía por objeto realizar pagos, Hernando respondió que "a algunos viajes sí sabía a qué iba y en otros era un simple correo que llevaba y traía sobres cuyo contenido no sabía". Poco después matizó que no tuvo conciencia de haber recibido ninguna orden ilegal "ni la hubiera ejecutado".
 
También declaró en la sesión Juan de Justo, el secretario personal de Vera, que se definió ante el juez como un "mero intermediario". El fiscal pide para él cuatro años de prisión y 10 de inhabilitación; le acusa de encargarse personalmente de entregar a las esposas de los ex policías pagos mensuales para comprar su silencio.
 
Hasta ahora había negado que viajara a Ginebra en 1991. Este jueves tuvo que admitirlo, ante la existencia de facturas, aunque rechazó que fuera a entregar dinero a las dos mujeres. Los tres se alojaron en el mismo hotel pero De Justo no tiene "conciencia de haber coincidido con ellas. Además, acusó al juez Garzón de haberle presionado para que admitiese la existencia de los pagos a Amedo y Domínguez y culpase a Rafael Vera.

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