L D (EFE) El ex presidente de la Generalidad, Pasqual Maragall, asegura que no se dará de baja de su partido, PSC, aunque no concreta si abandonará la presidencia del mismo tras las próximas elecciones municipales o bien esperará al congreso del verano de 2008.
En una entrevista que publica el diario La Vanguardia, Maragall opina que el PSC debería incorporarse al nuevo Partido Demócrata Europeo (PDE), constituido la semana pasada en Italia con la asistencia de representantes de más de 40 partidos de todo el mundo, y por el que él mismo apuesta decididamente.
Asegura que no se prodigará en la campaña de las municipales aunque hará excepciones, como un acto en Miravet (Tarragona), el lugar elegido por Maragall para reunir a los principales dirigentes políticos catalanes para impulsar los trabajos del Estatuto de Cataluña.
En la entrevista, escrita en formato más de noticia con citas que con una pregunta y respuesta clásica, Maragall expone su visión de un "tipo diferente de partido" y critica que "aquí -a diferencia de EE.UU.- el aparato del partido decide que el número 1 es fulano y el número 2, mengano, y si tú te portas bien, irás en el número 3, y tú, ojo con lo que dices o verás... Es un sistema cerrado y burocrático".
El veterano político catalán argumenta que abre horizontes hacia un partido de ámbito europeo porque considera que la situación política en Cataluña atraviesa un momento de "letargo", que él llama "ensopiment" en catalán, y observa una "falta de ambición en general".
Reitera sus críticas a José Luis Rodríguez Zapatero y dice que "confié en que con él llegaríamos más lejos, que traería la España plural y federal que nos había prometido antes de las elecciones e incluso antes del congreso del PSOE en el que lo elegimos nosotros secretario general, como él bien sabe, y nosotros también, pero finalmente la España real se impuso, dio marcha atrás y optó por el pacto con Mas y el regreso a la conllevancia que practicaron Pujol y González".
En una entrevista que publica el diario La Vanguardia, Maragall opina que el PSC debería incorporarse al nuevo Partido Demócrata Europeo (PDE), constituido la semana pasada en Italia con la asistencia de representantes de más de 40 partidos de todo el mundo, y por el que él mismo apuesta decididamente.
Asegura que no se prodigará en la campaña de las municipales aunque hará excepciones, como un acto en Miravet (Tarragona), el lugar elegido por Maragall para reunir a los principales dirigentes políticos catalanes para impulsar los trabajos del Estatuto de Cataluña.
En la entrevista, escrita en formato más de noticia con citas que con una pregunta y respuesta clásica, Maragall expone su visión de un "tipo diferente de partido" y critica que "aquí -a diferencia de EE.UU.- el aparato del partido decide que el número 1 es fulano y el número 2, mengano, y si tú te portas bien, irás en el número 3, y tú, ojo con lo que dices o verás... Es un sistema cerrado y burocrático".
El veterano político catalán argumenta que abre horizontes hacia un partido de ámbito europeo porque considera que la situación política en Cataluña atraviesa un momento de "letargo", que él llama "ensopiment" en catalán, y observa una "falta de ambición en general".
Reitera sus críticas a José Luis Rodríguez Zapatero y dice que "confié en que con él llegaríamos más lejos, que traería la España plural y federal que nos había prometido antes de las elecciones e incluso antes del congreso del PSOE en el que lo elegimos nosotros secretario general, como él bien sabe, y nosotros también, pero finalmente la España real se impuso, dio marcha atrás y optó por el pacto con Mas y el regreso a la conllevancia que practicaron Pujol y González".