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El PSE y los nacionalistas vascos escenifican en el Parlamento de Vitoria el frente anti-PP

El PP había llevado a la Diputación Permanente del Parlamento vasco una proposición no de ley para condenar el atentado de ETA en Barajas. El objetivo era forzar un pronunciamiento de los comunistas de las tierras vascas. La franquicia de Batasuna ha prefirido ausentarse de la sesión. Además, los socialistas de Patxi López han maniobrado con los nacionalistas para evitar que se debatiera la propuesta de los populares. Aplicaban así el "cordón sanitario" que el PSOE y los partidos que quieren seguir negociando con los etarras van a llevar al Congreso de los Diputados en su estrategia para aislar al partido de Rajoy. Al final han aprobado su propio texto de condena por medio de una enmienda.

El PP había llevado a la Diputación Permanente del Parlamento vasco una proposición no de ley para condenar el atentado de ETA en Barajas. El objetivo era forzar un pronunciamiento de los comunistas de las tierras vascas. La franquicia de Batasuna ha prefirido ausentarse de la sesión. Además, los socialistas de Patxi López han maniobrado con los nacionalistas para evitar que se debatiera la propuesta de los populares. Aplicaban así el "cordón sanitario" que el PSOE y los partidos que quieren seguir negociando con los etarras van a llevar al Congreso de los Diputados en su estrategia para aislar al partido de Rajoy. Al final han aprobado su propio texto de condena por medio de una enmienda.
(LIbertad Digital) La receta del "cordón sanitario" se ha aplicado este viernes en el Parlamento de Vitoria. Estaba convocada la Diputación Permanente, porque todavía no ha comenzado el periodo ordinario de sesiones, y los populares pretendían que se debatiera su proposición no de ley para condenar el atentado de ETA en Barajas, el pasado 30 de diciembre.
 
Con esta iniciativa parlamentaria, el PP quería escuchar por fin un pronunciamiento del Partido Comunista de las Tierras Vascas. No ha llegado porque la franquicia de Batasuna-ETA ha optado por no acudir a la sesión. Tampoco se ha producido el debate que perseguía el partido que preside María San Gil en el País Vasco sino que finalmente se ha aprobado una enmienda transaccionada entre el PSE, el PNV, Eusko Alkartasuna, la Izquierda Unida de Madrazo y Aralar.
 
Se ha tratado del primer ensayo del frente anti-PP que van a representar los socialistas en el Congreso al más puro estilo del "cordón sanitario" que reclaman sus comediantes del No a la guerra. Como ha anunciado el portavoz parlamentario del PSOE, Diego López Garrido, la escena se va a repetir e impedirán que se debatan las cinco proposiciones no de ley que van a presentar los populares contra ETA.
 
En la resolución aprobada este viernes en Vitoria, con los votos de PSE, PNV, EA, EB y Aralar, se exige a ETA "el cese definitivo de la violencia" y se hace un llamamiento a la unidad de los partidos "para hacer frente al terrorismo y defender los derechos y las libertades".
 
De la disolución de ETA al "cese de la violencia"
 
La enmienda mantiene la condena y las muestras de solidaridad a los afectados por el atentado de Barajas en los mismos términos que la proposición no de ley que han impedido debatir al PP aunque sustituye la exigencia de la "inmediata e incondicional disolución" de ETA por un llamamiento al "cese definitivo de la violencia". Además, destaca la necesidad de la "unidad" de los partidos para, "a través del diálogo democrático, hacer frente al terrorismo y defender los derechos y las libertades".
  
El portavoz de los populares, Leopoldo Barreda, ha explicado que con la presentación de la iniciativa su partido no pretendía iniciar "un debate político o partidista", sino condenar "la cruda realidad del atentado" de Madrid. Además, ha justificado su decisión de no apoyar el nuevo texto pactado: "Hay mucha diferencia entre pedir el cese de la violencia a ETA y exigir su disolución y reclamar la derrota o el diálogo". A su juicio, "se están mezclando cuestiones políticas".
 
Los populares han lamentado que la enmienda aprobada trasciende de la condena del ataque terrorista y "entra en planteamientos que nos dividen y que son ineficaces". "Parece que el mensaje es que aunque ETA asesine, hay que dejar las puertas abiertas" al diálogo, ha denunciado Barreda. La ausencia de los comunistas de las tierras vascas, cuya ilegalización reclamaba el PP, es "la reiteración de una situación que identifica a un grupo supuestamente político" con ETA y con Batasuna.

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