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Las reuniones bilaterales de EEUU con Siria y Reino Unido con Irán eclipsan la cumbre internacional sobre Irak

La cumbre internacional para la reconstrucción de Irak se celebró este jueves en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij, pero lo más interesante estuvo en los pasillos, testigos de una incesante actividad diplomática. Reuniones inéditas, como la de Condoleezza Rice con su colega sirio, la de los jefes de las diplomacias británica e iraní o la de este último con el ministro de Exteriores saudí, centraron el verdadero interés de políticos y periodistas.

La cumbre internacional para la reconstrucción de Irak se celebró este jueves en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij, pero lo más interesante estuvo en los pasillos, testigos de una incesante actividad diplomática. Reuniones inéditas, como la de Condoleezza Rice con su colega sirio, la de los jefes de las diplomacias británica e iraní o la de este último con el ministro de Exteriores saudí, centraron el verdadero interés de políticos y periodistas.
L D (EFE) La foto más esperada del fin de semana, la de Rice con el iraní Manuchehr Mottaki, aún no se ha producido, aunque la reunión podría finalmente celebrarse mañana, día en que los países vecinos de Irak celebran la llamada "reunión ampliada" con los países del G-8 y los miembros permanentes del Consejo de Seguridad.

Estados Unidos se entrevistó al menos con uno de sus archienemigos en Oriente Medio, Siria, una reunión que se produjo "a petición de EEUU", según dijo a Efe el ministro sirio de Exteriores, Walid al Muallem. Una hora estuvieron reunidos los dos ministros para hablar "sobre Irak y las relaciones bilaterales", dijo Al Muallem, que negó que la cuestión libanesa hubiera sido tratado en las conversaciones.

El ministro dijo que Rice pidió a Siria "mayor cooperación para la seguridad en Irak", en referencia a la acusación estadounidense de que Siria tolera la infiltración de terroristas desde su territorio hacia Irak. En contrapartida, el ministro pidió a Rice "mejorar las relaciones bilaterales para servir a la seguridad y la estabilidad en Irak y la región", dijo el ministro a Efe, sin entrar en más detalles.

La segunda entrevista que más expectación levantó fue la de la jefa de la diplomacia británica, Margaret Becket, con su colega iraní, que sucede a la grave crisis entre ambos países del mes pasado por el secuestro de quince soldados británicos, capturados en aguas del Golfo Pérsico y retenidos durante dos semanas en Irán.

Muy diplomática, Becket dijo que sus discusiones con Mottaki habían sido muy constructivas, y que en ellas ambos países habían mostrado "el mutuo convencimiento de la posibilidad de mejorar las relaciones bilaterales". Sin embargo, fuentes de su delegación dijeron a Efe que el mensaje de Becket había sido que había un antes y un después del secuestro de los militares británicos, y que un incidente así no se podía olvidar fácilmente, por lo que exigiría que Irán dé muestras de buena voluntad.

Becket se negó a contestar si en la entrevista con Mottaki había evocado el polémico programa nuclear iraní, que los países occidentales consideran que sirve para que Irán se procure armas atómicas. Mottaki también se había reunido poco antes con su colega de Arabia Saudí, el país con el que Irán se disputa el papel de potencia regional y con el que está enfrentado por su papel en Irak: Irán pasa por ser el principal apoyo de los chiíes iraníes, mientras que los saudíes están quejosos por la supuesta discriminación de los suníes iraquíes.

Y así, entre tanto movimiento diplomático entre bambalinas, las cuitas de Irak pasaron desapercibidas y el foro sirvió para poco más que un intercambio de buenos propósitos. La condonación de la deuda, uno de los principales objetivos del gobierno iraquí, apenas se plasmó en 30 mil millones de dólares de los 140 mil que penden sobre el gobierno de Nuri al Maliki.

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