(Libertad Digital-Víctor Gago) La plantilla convocada a la huelga está formada por 216 personas.
Los noticiarios se reducirán y el matutino Buenos Días se suspenderá, durante las catorce jornadas de paro convocadas.
"Respetamos su derecho a la huelga, y lo mismo esperamos que hagan los convocantes con quienes quieran ejercer su derecho al trabajo", ha comentado a LIBERTAD DIGITAL Juan Carlos González, ex comentarista deportivo de la SER, hoy consejero delegado de Socater y persona de absoluta confianza del Grupo PRISA en Canarias.
Luis Muro, presidente del Comité de Empresa, ha explicado a LD que los salarios de Socater son un 30 por ciento inferiores a los del resto de canales autonómicos.
La empresa subraya su condición de productora, no un canal autonómico de televisión, y que su nivel salarial está por encima de la media de las retribuciones en el sector de las productoras de televisión.
Para los convocantes de la huelga, en cambio, no hay diferencias prácticas entre Socater y la Televisión Canaria.
La empresa gestionada por PRISA suministra en exclusiva la programación del canal autonómico y actúa como la Televisión Canaria "ante el público, proveedores y clientes. Compra y vende producciones como Televisión Canaria, no como Socater", señala Luis Muro.
Los empleados que irán a la huelga piden "poder conciliar la vida laboral y familiar", ya que aseguran que realizan jornadas maratonianas de hasta once horas.
El aumento de un 16 por ciento del salario supondría para la empresa 700.000 euros más al año, según el Comité laboral, pero la empresa les ha indicado que sólo puede desembolsar 98.000 euros más al año, el equivalente a un incremento del 2,2 por ciento.
El conflicto se produce en vísperas electorales, y justo cuando Socater [60 por ciento en manos de socios locales; 40 por ciento y gestión, en las de PRISA] ultima su oferta al nuevo concurso de suministro de contenidos de la Televisión Canaria, que se adjudicará antes del 1 de enero próximo.
"Nos dicen que aceptar un incremento salarial del 16 por ciento les obligaría a revisar al alza su oferta al concurso por el nuevo contrato, lo que la haría menos competitiva, pero no es cierto", asegura Luis Muro, que indica que la compañía tuvo unos beneficios de 2,5 millones de euros en 2005 y otro tanto en 2006, con lo que, a juicio de los sindicatos, no tendría que ajustar el precio del contrato con el Gobierno para poder compensar el incremento salarial por valor de 700.000 euros.
Un mercado de dos millones de espectadores
El Gobierno de Canarias ha sacado a subasta tres lotes: uno para la producción de programas, otro para el suministro de noticiarios y otro para la gestión de la publicidad.
Socater, que gestiona contenidos y publicidad con el contrato en vigor desde 1999 –prorrogado en tres ocasiones por el Gobierno de CC–, optará a los lotes de programas e informativos, y renunciará al pastel publicitario, poco rentable para PRISA en un mercado limitado a dos millones de espectadores, y con una fuerte competencia de televisiones generalistas y locales.
El share de La Canaria o La Nuestra –como se hace llamar el canal– ronda actualmente el 11 por ciento de la audiencia de las Islas.
Para Socater, las demandas de sus empleados son inasumibles.
"Nuestros ingresos por el contrato de suministro con el Gobierno son de 25 millones de euros al año –indica a LD Xuancar González; otros datos del Presupuesto de la Comunidad Autónoma expresan, en cambio, que la cantidad es actualmente de más de 30 millones de euros– , y nuestros salarios están por encima de la media del sector de las productoras, pero lo que no podemos hacer es equipararnos con el nivel salarial de las televisiones autonómicas financiadas directamente con cargo a los créditos presupuestarios públicos, y que manejan ingresos diez veces superiores a los de nuestra compañía".
Elecciones y licitación
Los convocantes de la huelga no parecen ajenos a la oportunidad de presionar doblemente a un Gobierno nacionalista cuya continuidad pende de un hilo en los sondeos de intención de voto y a una empresa adjudicataria que se juega su nuevo contrato.
El Gobierno de Adán Martín ya ha dado muestras de no querer incomodarse con los profesionales que elaboran los programas informativos que son el principal soporte propagandístico de CC.
Así, su Administración ha introducido en el nuevo pliego de condiciones del contrato de la Televisión Canaria la obligación del proveedor de hacerse cargo de la plantilla de Socater, una carga que limita considerablemente el número de empresas concursantes, y a Socater, la obliga a asumir una plantilla rígida en sus planes de negocio.
Socater tampoco quiere problemas con el Gobierno de CC; al fin y al cabo, su mejor cliente.
"El Gobierno está siendo exquisito", subraya Juan Carlos González, en declaraciones a este diario. "Obviamente, nos recuerda que tenemos un contrato que cumplir, incluso durante una huelga, y nosotros vamos a hacer lo posible por cumplirlo", explica el consejero delegado de Socater.