La campaña del PSOE, con el lema "Haremos más", tendrá un coste de 15,5 millones de euros para las elecciones municipales y de 6 millones para las autonómicas, con lo que su presupuesto asciende a 21,5 millones. Según explicaron a Efe desde el partido, se ha contratado publicidad en 3.000 vallas, 6.000 cabinas telefónicas y 1.500 marquesinas, se prevé emitir alrededor de 3.000 cuñas de radio y se han colocado 15.000 banderolas.
En Izquierda Unida todavía no cuentan con un presupuesto conjunto del gasto previsto por todas sus organizaciones federadas para esta campaña (reunirán los datos para remitirlos al Tribunal de Cuentas), aunque la dirección federal invertirá 3,5 millones de euros. De ellos, según explicaron a Efe fuentes de esta formación, 80.000 euros están destinados a sufragar las cuñas de radio, los anuncios en prensa, la campaña en Internet y la producción del vídeo electoral, y con el resto se pagan, entre otros eventos, los actos de campaña en los que participan miembros de la dirección federal.
Un gasto con cargo a los presupuestos
Será necesario esperar a la fiscalización de las cuentas electorales de todos los partidos que participarán en los comicios autonómicos y municipales del 27 de mayo para conocer el gasto total de esta campaña, aunque las formaciones políticas ya saben que recuperarán 42,7 millones de euros. La Ley de Presupuestos Generales del Estado estableció que los partidos recibirán este año 111 millones de euros (frente a los 63,8 de 2006): 68,3 millones como financiación ordinaria y 42,7 millones para gastos electorales (incluida la campaña del referéndum del Estatuto andaluz).
Adicionalmente, y con determinadas condiciones, el envío de papeletas y propaganda electoral también será reembolsado en parte por el Estado.Según el Tribunal de Cuentas, sólo en las elecciones municipales celebradas en 2003 los partidos gastaron 51 millones de euros. Además, en siete de las trece Comunidades en las que también se celebraron elecciones autonómicas (las otras seis fueron fiscalizadas por sus propios órganos de control), el Tribunal registró un gasto declarado de 7,8 millones de euros.
En las elecciones generales del 14 de marzo de 2004, los partidos justificaron ante el Tribunal 57,2 millones de euros, a los que se añadieron los cerca de 30 millones que ese mismo años destinaron a las elecciones europeas del 13 de junio. Estas cifras no se alejan demasiado de las de otros países europeos -el coste de la reciente campaña presidencial francesa superó los 65 millones de euros- y palidecen al cruzar el Atlántico: la campaña electoral legislativa del año pasado fue la más cara en la historia de Estados Unidos, con una factura de 2.600 millones de dólares (más de 1.900 millones de euros).