LD (Agencias) El ministro de Asuntos Exteriores de Cuba, Felipe Pérez Roque, ha elogiado la nueva postura que hacia la isla mantiene el Gobierno del presidente José Luis Rodríguez Zapatero tras haberse apartado de la "posición hipócrita" que, en su opinión, mantuvo la anterior administración de José María Aznar.
En una entrevista concedida al diario El Mundo durante una visita a Bolivia, Pérez Roque afirmó que "cuando nos sentábamos con el PP, era como estar con los representantes del Gobierno estadounidense". Enseguida, el canciller acusó al Gobierno de Aznar de haber "negociado" con la administración del presidente George Bush la llamada "posición común" que hacia la isla asumió la Unión Europea y que derivó en la imposición de sanciones tras la ola de represión en Cuba conocida como "La primavera negra".
Roque insistió en que "Aznar impuso en la UE el interés estadounidense, se amarró las manos y llevó las relaciones al borde de la ruptura" al tiempo que reprochó al Gobierno anterior que "mientras decía que trabajaba por la democracia en Cuba, se hizo cómplice de la agresión ilegal contra Irak". En cambio, destacó que con la llegada de Zapatero al poder se ha abierto una "nueva página en la historia de las relaciones" entre ambos países. Incluso, afirmó que España mantiene un "papel importante en la UE" al ser considerado un "interlocutor privilegiado" con la dictadura de Fidel Castro.
El jefe de la diplomacia cubana explica que al no seguir "una posición mimética, de palafrenero de la política estadounidense", La Habana aceptó abrir negociaciones con la delegación española, encabezada por su homólogo Miguel Ángel Moratinos, que visitó Cuba recientemente. En ese diálogo, afirmó, "no hay ningún tema que nos neguemos a discutir desde el respeto a la igualdad soberana de los estados".
"¿Entonces sí se dialogará sobre los presos políticos?", le pregunta enseguida la periodista Mercedes Ibaibarriaga. La respuesta es contundente: "niego que en Cuba haya presos políticos entendidos como presos por sus ideas, por pensar lo contrario. En Cuba hay mercenarios, personas que reciben dinero del Gobierno estadounidense para facilitar el bloqueo, incluso contra las empresas españolas. Son informantes de la sección de intereses de Norteamérica en La Habana, hacen informes para las emisoras que lanzan propaganda a Cuba. No lo digo yo, son datos de la oficina de contabilidad del congreso norteamericano, que audita el dinero que el Gobierno dedica, por ejemplo, a la democracia en Cuba. En cualquier país, quien se alía a un gobierno extranjero para subvertir el régimen constitucional comete un delito. Y hay presos por delinquir, por poner bombas en hoteles o participar en planes de sabotaje. Dicho esto, el asunto no está en la agenda de discusión. No es para Cuba el centro del diálogo, pero conversaremos cualquier tema."
En referencia a las relaciones con Venezuela, Pérez señaló que "con Chávez nos hermana una alianza muy estrecha, basada en valores comunes, objetivos muy cercanos y visiones similares de política exterior". Negó que la dictadura esté apoyando su supervivencia en el régimen que encabeza Hugo Chávez aunque aceptó que la isla se beneficia del "trato favorable" que se traduce en el suministro de energía bajo condiciones ventajosas.