L D (Agencias) Este domingo, Teherán anunció a bombo y platillo que había aceptado entablar un diálogo directo con Estados Unidos sobre el restablecimiento de la seguridad en Irak. Horas después, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Gordon Johndroe, confirmaba la noticia.
"Cabe esperar una reunión en las próximas semanas con los iraníes", dijo Johndroe, quien agregó que el objetivo es "intentar asegurar que los iraníes jueguen un papel productivo en Irak". Los líderes de opinión y los medios de comunicación se apresaban a celebrar un giro en la política de presión de Estados Unidos respecto a Irán.
Un día después, sin embargo, Snow ha querido matizar todas estas interpretaciones y ha asegurado que Estados Unidos no cambia de política, porque la apertura del diálogo trata de "utilizar todas las vías posibles para apoyar al Gobierno iraquí".
Contrariado por la espectacular acogida de la noticia por parte de los medios de comunicación internacionales, el portavoz de la Casa Blanca presentó estas conversaciones como una "continuación" de la reciente conferencia internacional sobre Irak celebrada recientemente en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij.