L D (EFE) "Nosotros, afortunadamente, dependemos de nosotros mismos y vamos a intentar ganar los tres partidos que nos quedan, y los equipos que tenemos detrás que hagan lo que quieran, pero nosotros no tenemos la prioridad de primar a ningún equipo", aseguró Ramos. El internacional español también desveló que no le gusta ir de favorito porque "sueles llevarte muchas sorpresas" y recordó que "a día de hoy, cualquier equipo te puede complicar las cosas, como hizo el Betis en el Camp Nou, así que no hay que fiarse de nadie".
Sergio Ramos tampoco considera que sea "decepcionante" si los de Capello no terminan ganando la Liga, ya que "es de las Ligas que se llega al final con más morbo, con tres equipos separados por tres puntos", y subrayó que su equipo "intentará jugar los tres partidos para lograr los nueve puntos en juego". "Si tienes la suerte de ganar el título, la Liga la saboreas mucho más, y si no, no es un fracaso pero sí un golpe duro para todos los equipos", declaró, y se mostró indiferente ante quienes aseguran que si el Madrid es el campeón, será porque el Barcelona haya dejado escapar el título.
"Si en el último partido estoy levantando la Copa, que digan que la ha perdido un equipo me da igual", subrayó, y aseguró que en el vestuario blanco no existe la palabra presión. "A los veteranos del vestuario no les gusta la palabra presión, lo llaman morbo o algo más interesante. Ellos, que han vivido tantos momentos complicados como buenos, nos enseñan a los jóvenes del equipo que la palabra presión hay que dejarla fuera del campo a la hora de salir a jugar", indicó Ramos.
El defensa blanco no tuvo reparos en aceptar que su equipo se ha visto beneficiado por el factor suerte en los últimos encuentros. "La suerte es un factor más en el fútbol, gracias al trabajo ahora nos está beneficiando, pero hacía mucho tiempo que no nos acompañaba y esperemos que siga con nosotros".
Otra de las virtudes que según el sevillano tiene el equipo blanco es trabajar hasta que el árbitro pite el final del encuentro. "Sabemos que un partido no termina hasta que el árbitro señala el final, y no hay que tirar la toalla. Los dos últimos partidos, por fallos nuestros, se nos han complicado, y al final, insistiendo y con mucho trabajo, tuvimos la recompensa", aseguró.
Ramos también habló del partido que debe jugar su equipo en Zaragoza, "un rival bastante complicado y que aspira a conseguir algo este año", pero indicó que espera "no decepcionar a nadie y conseguir los tres puntos ante el Deportivo y en Zaragoza para ser campeones en casa".
Por último, se refirió al posible mal ambiente que existe en el vestuario del eterno rival, el Barcelona, como se ha asegurado desde algunos medios en las últimas semanas. "No he estado en su vestuario, puedo hablar del mío pero no del suyo. Ya tenemos demasiado con el nuestro y ahora sí que podríamos destacar el buen ambiente. La unión que hay en el equipo es enorme y creo que es el factor más importante", destacó el madridista.
Sergio Ramos tampoco considera que sea "decepcionante" si los de Capello no terminan ganando la Liga, ya que "es de las Ligas que se llega al final con más morbo, con tres equipos separados por tres puntos", y subrayó que su equipo "intentará jugar los tres partidos para lograr los nueve puntos en juego". "Si tienes la suerte de ganar el título, la Liga la saboreas mucho más, y si no, no es un fracaso pero sí un golpe duro para todos los equipos", declaró, y se mostró indiferente ante quienes aseguran que si el Madrid es el campeón, será porque el Barcelona haya dejado escapar el título.
"Si en el último partido estoy levantando la Copa, que digan que la ha perdido un equipo me da igual", subrayó, y aseguró que en el vestuario blanco no existe la palabra presión. "A los veteranos del vestuario no les gusta la palabra presión, lo llaman morbo o algo más interesante. Ellos, que han vivido tantos momentos complicados como buenos, nos enseñan a los jóvenes del equipo que la palabra presión hay que dejarla fuera del campo a la hora de salir a jugar", indicó Ramos.
El defensa blanco no tuvo reparos en aceptar que su equipo se ha visto beneficiado por el factor suerte en los últimos encuentros. "La suerte es un factor más en el fútbol, gracias al trabajo ahora nos está beneficiando, pero hacía mucho tiempo que no nos acompañaba y esperemos que siga con nosotros".
Otra de las virtudes que según el sevillano tiene el equipo blanco es trabajar hasta que el árbitro pite el final del encuentro. "Sabemos que un partido no termina hasta que el árbitro señala el final, y no hay que tirar la toalla. Los dos últimos partidos, por fallos nuestros, se nos han complicado, y al final, insistiendo y con mucho trabajo, tuvimos la recompensa", aseguró.
Ramos también habló del partido que debe jugar su equipo en Zaragoza, "un rival bastante complicado y que aspira a conseguir algo este año", pero indicó que espera "no decepcionar a nadie y conseguir los tres puntos ante el Deportivo y en Zaragoza para ser campeones en casa".
Por último, se refirió al posible mal ambiente que existe en el vestuario del eterno rival, el Barcelona, como se ha asegurado desde algunos medios en las últimas semanas. "No he estado en su vestuario, puedo hablar del mío pero no del suyo. Ya tenemos demasiado con el nuestro y ahora sí que podríamos destacar el buen ambiente. La unión que hay en el equipo es enorme y creo que es el factor más importante", destacó el madridista.