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Rajoy dice que el cambio político en España "será tranquilo" pero "ya es imparable"

Aluvión de actos electorales en el último día de campaña. Rajoy y Zapatero pusieron fin a la campaña electoral con sendos mítines multitudinarios en Madrid. El líder del PP dijo que el cambio político en España "será tranquilo" pero "ya es un cambio imparable" y criticó que Zapatero "sólo habla del PP, sólo pide el voto contra el PP". El presidente confirmó estas palabras de Rajoy. Arremetió contra el PP, recuperó la guerra de Irak, "las mentiras del 11-M", le calificó de partido de "la discordia, el ayer, el retroceso, y la crispación". Y como colofón hizo un llamamiento para "recordarle" al PP el 14-M.

Aluvión de actos electorales en el último día de campaña. Rajoy y Zapatero pusieron fin a la campaña electoral con sendos mítines multitudinarios en Madrid. El líder del PP dijo que el cambio político en España "será tranquilo" pero "ya es un cambio imparable" y criticó que Zapatero "sólo habla del PP, sólo pide el voto contra el PP". El presidente confirmó estas palabras de Rajoy. Arremetió contra el PP, recuperó la guerra de Irak, "las mentiras del 11-M", le calificó de partido de "la discordia, el ayer, el retroceso, y la crispación". Y como colofón hizo un llamamiento para "recordarle" al PP el 14-M.
L D (Agencias) Mariano Rajoy cerró la campaña electoral celebrado en el Palacio de los Deportes de Madrid, ante unas 16.000 personas, Rajoy, junto a los candidatos a la Comunidad y Alcaldía de Madrid, Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón, respectivamente, aseguró que el PP es el partido "de la libertad y a la libertad nadie puede callarla ni humillarla".
 
Rajoy repitió en Madrid el argumentario que ya expuso en su mitin tan sólo unas horas antes, celebrado en el Polideportivo Salto del Caballo de Toledo junto a la candidata de su partido a la presidencia de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ante unas 4.000 personas,
 
El presidente del PP afirmó que el cambio político en España "será tranquilo" pero que "ya es un cambio imparable", y añadió que cuando gane las elecciones generales habrá un Gobierno "previsible, al que no se le van a ocurrir genialidades y que no gobernará a salto de mata".

Rajoy aseguró que mientras él ha hablado de lo que "le importa a la gente" –educación, sanidad, familia y empleo, entre otros asuntos– el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "ha hablado del PP". "Zapatero sólo habla del PP, pide el voto contra el PP, pide apoyos para derrotar al PP y lo hace de manera desesperada", señaló Rajoy, quien subrayó que él no pide el voto "para derrotar a nadie", sino "para que España sea mejor y los españoles sean mejores y cada vez se pueda vivir mejor".

Tras reconocer el "esfuerzo" que ha hecho durante la campaña que hoy termina y los "tiempos difíciles" por los que pasó el PP tras las elecciones de 2004, Rajoy aseguró que con su partido en el Gobierno no habría ni la "incompetencia" ni la "desidia" que hubo en el incendio de Guadalajara y remarcó que mientras él ha visitado hoy algunas de las zonas de Castilla-La Mancha afectadas por las lluvias de los últimos días "el Gobierno no ha estado". Anunció en este sentido que su partido ha presentado en el Congreso una iniciativa que pide medidas de prevención, que se resarzan los daños y que se trabaje para que "no vuelvan a ocurrir estas cosas en el futuro".

A continuación, Rajoy desgranó algunas de las cosas que el PP no hará -dijo- en el Gobierno como "leyes para machacar al sector del vino" o "negociar con los terroristas" y garantizó, por el contrario, que ante acontecimientos "tristes" como lo ocurrido con las últimas lluvias "habrá un Gobierno sensible" que estará con los afectados "para darles aunque sea un poco de cariño". "Con el PP, Batasuna no se presentaría a las elecciones porque los terroristas no pueden estar en listas electorales", añadió el presidente del PP, quien aseguró que con su partido en el Gobierno "se atendería lo importante" y no "hablaríamos de Franco, ni de Recaredo, ni de memoria histórica, sino del futuro".

El cambio político del que se mostró convencido Rajoy traerá un Gobierno –dijo– con una política exterior propia de una democracia avanzada, con una educación sin "educación para la ciudadanía", y que creará las condiciones para generar riqueza y empleo. En este sentido se comprometió a bajar los impuestos si en las próximas elecciones generales su partido gana y a ocuparse de la seguridad ciudadana, de los mayores y la familia y de promover la conciliación de la vida familiar y laboral.

Rajoy, que animó a un niño a acudir junto a él para preguntarle después a "este coleguilla" si quería el cambio en su región, a lo que, según dijo el líder del PP, contestó que sí, dijo que el cambio de Gobierno se va a producir primero en Castilla-La Mancha, por lo que destacó la experiencia y la juventud de la candidata de su partido, así como la gestión realizada por el actual alcalde de Toledo, José Manuel Molina.
 
Zapatero pide a la gente que "recuerde" al PP "porque perdió" el 14-M
 
Si Rajoy insistió en que Zapatero sólo habla del PP, el presidente del Gobierno a la misma hora confirmaba las palabras del líder de la oposición. Zapatero cerró la campaña socialista con un ataque frontal al PP. Pidió el voto para el PSOE a quienes estos tres años "han escuchado la propaganda y mentiras de los gobiernos del PP" en política antiterrorista en una "estrategia buscada para defenderse de sus mentiras" en Irak y el 11-M. Con un impostado tono agresivo y duro, Zapatero cerró la campaña a medianoche en Fuenlabrada junto a los candidatos a la Presidencia madrileña, Rafael Simancas, y a las alcaldías de esta localidad y de la capital, Manuel Robles y Miguel Sebastián.

El presidente del Gobierno aseguró que en treinta años de democracia es la primera vez que un líder político "ha salido a la calle, ha insultado, ha descalificado y ha mentido sobre lo que este Gobierno hace para acabar con la violencia y con el terrorismo". "Tres años he tenido paciencia y hoy voy a decir las cosas que no he dicho en tres años: España no se merecía un Gobierno que mintió a los españoles y por eso cambió, y hoy España no se merece una oposición que usa el terrorismo como única arma contra el Gobierno, no se la merece", afirmó.

Insistió en que el PP no ha buscando "ni la unidad de España ni echar una mano ni un sólo día a este Gobierno en política antiterrorista", sino tapar sus "mentiras" de hace tres años. En este contexto, pidió una respuesta de "dignidad democrática" a "aquellos que nos engañaron tanto y tan gravemente hace tres años, a aquellos que durante tres años han utilizado sus gobiernos para hacer una estrategia de crispación". Tras prometer seguir trabajando para que "éste sea un país de paz en el mundo y un país que consiga la paz definitiva en España", dijo que España es el país que llevan los socialistas "en el corazón", por el que han luchado y "dejado la vida", y recalcó que tanto España como su bandera "son de todos, están para unir y no para dividir", por lo que ese nombre "no hay que usarlo en vano, como hace la derecha". "España es para que la respetemos, para que trabajemos por ella; no tiene dos mitades, como dice Aznar, tiene un pueblo que quiere vivir unido", subrayó.

Apenas tres horas antes, en León, Zapatero dijo que Rajoy es "un profeta del pesimismo" y que con ello "nunca se ha creado un puesto de trabajo". En León, el líder del PSOE afirmó estar convencido de que va a ser "muy bueno para la democracia" que el domingo "los ciudadanos digan al PP que tienen que aprender a perder".
 
En su penúltimo acto de campaña electoral, Zapatero arropó, en el Palacio de los Deportes y ante unas 6.500 personas, al candidato a la Junta de Castilla y León, Angel Villalba, y al aspirante a la alcaldía de esta ciudad, Francisco Fernández. "¿Sabéis qué es el entusiasmo? Lo que siente un alcalde socialista cuando trabaja por su pueblo ¿Sabéis que es la discordia? Lo que practican los dirigentes del PP cuando pierden las elecciones", enfatizó el presidente, a quien por primera vez en campaña, se le vio acompañado de su esposa, Sonsoles Espinosa. "El domingo hay que votar entre entusiasmo y discordia, entre el hoy y el ayer, entre el progreso o el retroceso, entre la convivencia o la crispación --exclamó--. Por eso pido el voto mayoritario para el PSOE. Por el entusiasmo, el progreso, la convivencia y el optimismo".
 
El líder de los socialistas aseguró que "a veces" piensa que los 'populares' "aún no saben por qué perdieron las elecciones". "Os propongo que el domingo se lo recordéis, porque los españoles no admiten que se les cuenten cuentos, ni que se les trate con prepotencia ni que se les divida entre españoles decentes y no decentes", aseguró. "Los españoles no admiten la crispación, quieren la convivencia y el futuro", remachó.  Zapatero se mostró orgulloso de que el domingo "todos los candidatos del PSOE", cuando vean los resultados, sabrán "ganar" y perder, respetando los resultados y trabajando "en defensa de los ciudadanos". "Tengo el convencimiento de que va a ser muy bueno para la democracia que el domingo los ciudadanos digan al PP que aún tienen que aprender a perder, a aceptar con democracia el resultado de las urnas que dictan los españoles", agregó.
 
El presidente realizó una glosa de la agenda social y, sobre todo, de los logros económicos, de los que, enfatizó, "no habla el PP". Zapatero, que se mostró seguro de que ganará las generales --"también las ganaremos", aseguró--, dijo poder comparecer en en esta contienda "con la tranquilidad" que le da poder decir que "España está mas fuerte que nunca". "Sólo en tres años hemos cambiado el destino de mucha gente de este país", presumió. Así, señaló que hay razones "para la confianza". "Hacer España es unir España, es dar derechos a los ciudadanos, aumentar las libertades, cohesionar, respetar a cada una de las comunidades autónomas, a todos los pueblos --remarcó--. Una cosa es hacer España y otra es gritar España, que es lo que hacen algunos".
 
Con estas bases, llamó el domingo a dar un "paso adelante", el de la "España decidida" y que "confía en sí misma". Frente a todo ello y tras destacar que hace su trabajo "como un leonés que sabe respetar y tener paciencia para aguantar muchos insultos", situó al líder del PP, Mariano Rajoy, al que definió como "un profeta del pesimismo".  "Nunca se ha creado un solo puesto de trabajo con el pesimismo --remarcó--. El pesimismo es retroceder pero Rajoy no nos va a contagiar de pesimismo". Pronosticó que la "España que está por venir va a ser mucho mejor" y finalizó con la 'pedagogía' del partido. "España a la que amamos, por la que hemos luchado en el PSOE durante toda su historia, por verla libre, en paz y solidaria". "Y ganaremos con humildad, porque nunca se nos olvidará que representamos ante todo a los más humildes", finalizó.
 

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