LD (EFE) Al menos veintidós personas han muerto y otras cincuenta permanecen heridas, varias de ellas graves, después de que estallara un minibús-bomba colocado en la céntrica plaza Tayaran (de la aviación), justo cuando se encontraba atestada de gente.
El Ministerio del Interior dijo que el vehículo se encontraba estacionado en medio de la plaza, donde se reúnen los obreros para ofrecerse como mano de obra a los contratistas. Algunos de los heridos se encuentran en situación crítica, por lo que se cree que el número de fallecidos puede ir en aumento según pasen las horas.
Horas después, un coche-bomba estallaba en el barrio chií de Alamel provocando la muerte de al menos diez personas y dejando heridas a otras quince. Los servicios de emergencia llegaron al lugar del atentado para atender a las víctimas mientras que los servicios de la Policía acordonaron la zona.
Esos atentados tiene lugar apenas veinticuatro horas después de que los embajadores de EEUU e Irán mantuviesen una histórica reunión en la oficina del primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, para tratar de atajar la violencia que azota el país. Mientras ese encuentro tenía lugar, un coche-bomba dejó veinticuatro muertos y 68 heridos en la plaza Al-Jilani, en el centro de Bagdad, a la entrada de un mercado popular.