LD (EFE) En una entrevista concedida a la emisora Europe 1, el primer ministro francés, François Fillon, respondió "por supuesto" a la pregunta de que si dejaría su cargo en caso de que perdiera en las elecciones legislativas a celebrarse el 10 y 17 de junio próximo.
El reformador Fillon, al que el nuevo jefe de Estado, el conservador Nicolas Sarkozy, confió las riendas del Ejecutivo el pasado jueves, concurre en las Legislativas en su feudo de Sarthe (oeste). Su contrincante socialista es Stéphane Le Foll, brazo derecho del líder del Partido Socialista (PS), François Hollande.
Fillon subrayó que en ese extremo "no tendría la legitimidad suficiente para dirigir el Gobierno de Francia si no tuviera el apoyo de mis propios electores". Incluso, afirmó que todo miembro del Poder Ejecutivo que fuera derrotado dejará el Gobierno.
"La lógica –declaró– es que cuando uno es derrotado, significa que no se tiene el apoyo del pueblo y que no se puede seguir en el Gobierno". Un total de once miembros del nuevo Gobierno conservador, incluido el propio Fillon, se presentan en las elecciones del mes próximo en las que se renuevan los 577 escaños de la Asamblea Nacional (cámara de los diputados). Los sondeos auguran que la conservadora y gobernante Unión por un Movimiento Popular (UMP) revalidará la mayoría absoluta de la que goza en la cámara desde 2002.