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FINAL DE LA COPA LOUIS VUITTON

El Emirates vuelve a golpear al Luna Rossa y sitúa el 2-0 en la serie

El barco neozelandés Emirates Team New Zealand venció al Luna Rossa en el segundo encuentro de la final de la Copa Louis Vuitton y se coloca 2-0 en la eliminatoria, tras una regata que desde la misma salida fue un monólogo del equipo ganador.

El barco neozelandés Emirates Team New Zealand venció al Luna Rossa en el segundo encuentro de la final de la Copa Louis Vuitton y se coloca 2-0 en la eliminatoria, tras una regata que desde la misma salida fue un monólogo del equipo ganador.
L D (Carlos Morenilla/Valencia) El segundo día de regatas de la Louis Vuitton Cup ha resultado metereológicamente espléndido. Sol, cielo azul, brisa agradable y la playa frente al campo de regatas repleta de gente. En el puerto, una muchedumbre tumbada sobre el césped frente a las pantallas gigantes. Dentro del recinto, cuarenta cafeterías y restaurantes también tienen pantallas desde las que seguir el evento. Y en esa fiesta de colorido y buen ambiente los muchos aficionados italianos que hay no han podido disfrutar de la celebración de la victoria, porque el Luna Rosa ha vuelto a perder en una jornada sin la más mínima oportunidad.
 
Los neozelandeses han llevado la iniciativa desde la presalida. No han entrado en unas maniobras demasiado agresivas, se han limitado a elegir su momento de cruzar la línea a la máxima velocidad. Después han hecho bordo y se han ido a marcar a los italianos navegando siempre más rápido que ellos. Cuando la ventaja ya era de más de cuatro esloras -han llegado a ir doscientos de distancia-, su marcaje ha sido diferente.
 
En el primer día se libró un  cuerpo a cuerpo en el que el New Zealand se conformó con quedar apenas por delante. En este segundo día la gran ventaja ‘kiwi’ ha mostrado su calidad en la navegación. Han mantenido los mejores bordos permitiendo a su rival marchar al otro lado del campo si eso lo perjudicaba. Cuando la distancia era mucha iban a por él para evitar que un cambio brusco en la  dirección del viento pudiera beneficiarlos. Por contra los italianos siempre han elegido el peor momento para virar o el peor lado, presionados por la gran distancia que los separaba de su rival.
 
Ni en las popas han podido recortar. Con vientos de velocidad entre 11 y 14 nudos, el New Zealand es casi invencible. Es sorprendente que en la meta, si miras las caras de unos y otros, no puedas saber quién ha ganado o perdido, porque los neozelandeses no celebran sus victorias ni con un apretón de manos. Hasta que no ganen al Alinghi en el America´s Cup Match considerarán que no han ganado nada.
 
Este domingo, el Luna Rossa tiene la última oportunidad de poner emoción a la final, pero me temo que no será así. Por ahora su participación está siendo decepcionante. Tanto, que empiezan a valer más las dos victorias del Desafío Español sobre los kiwis, algo a lo que probablemente no llegarán los italianos.

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