LD (EFE) Flanqueado por el presidente de la República Checa, Václav Klaus, y el primer ministro, Mirek Topolánek, George Bush ha dicho desde el Castillo de Praga que el escudo antimisiles que pretende EEUU instalar en Europa del este es "un sistema puramente defensivo y no dirigido a Rusia".
El presidente estadounidense reiteró que el escudo está destinado a anular misiles que sean lanzados por "radicales o extremistas, o por un régimen renegado que intente extorsionar al mundo libre para promover sus objetivos ideológicos". "Rusia no es nuestro enemigo", enfatizó.
En la primera etapa de su gira de siete días por Europa, Bush señaló que tratará el tema con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, en un encuentro bilateral el próximo jueves, así como en una reunión el 1 y 2 de julio en la residencia de su padre, el ex presidente de EEUU George H.Bush, en Kennebunkport (Maine).
Bush adelantó que "mi mensaje será: `Vladimir (le llamo Vladimir), no deberías temer el sistema defensivo. De hecho ¿por qué no cooperas con nosotros?". Indicó que el Kremlin podría enviar a sus generales y científicos a EEUU para conocer el sistema.
Esos comentarios tiene lugar después de que Putin amenazara con volver apuntar los cohetes rusos a Europa si EEUU continúa con su plan de establecer un radar en la República Checa y diez interceptores en Polonia. En ese contexto, el mandatario estadounidense subrayó que "la Guerra Fría se ha acabado, ha terminado, el pueblo de la República Checa no tiene que escoger entre ser amigo de EEUU o amigo de Rusia".