L D (Agencias) La mayoría de los dirigentes socialistas consultados por la Agencia Efe, más de un tercio de los 31 integrantes de la dirección de los socialistas de la Comunidad Valenciana, apoyan la continuidad de Pla hasta el próximo congreso ordinario para evitar que se produzca una "crisis" como la registrada en la Federación Socialista Madrileña, que ha acabado con la dimisión de Rafael Simancas.
"Entre la debacle, la crisis y el inmovilismo hay mil pasos", defendió uno de los dirigentes consultados, que admitió sentirse "indignado" por el hecho de que Pla no haya manifestado de forma clara su intención de no volver a presentarse ni como secretario general ni como candidato a la Presidencia de la Generalidad.
La mayoría de las fuentes consultadas defendieron que el "cambio de personas es imprescindible" tanto en la figura del secretario general como de su ejecutiva, que consideraron "amortizada", mientras que algunas voces apuntaron que poner una fecha de salida les "debilitaría" ante el PP. Estos últimos dirigentes sostuvieron que ahora hay que centrarse en trabajar para mejorar sus resultados de cara a las elecciones generales y consideran que el que Pla manifestara públicamente su decisión de abandonar la dirección del partido en 2008 sería "dar armas al enemigo".
En este contexto, estiman que las voces que piden al secretario general que concrete cuándo dejará la dirección del partido "piensan en clave orgánica y no en clave electoral", y defienden el derecho de Pla a volver a presentarse al congreso y que sean los militantes los que decidan. Frente a esta postura hay otros que consideran que dejar abierta esta posibilidad es dar a entender que no se va a atender "la voz de los valencianos", que no han confiado en el proyecto socialista y han respaldado mayoritariamente al PP. Uno de los dirigentes preguntados admitió que mucha gente piensa que tras la postura de Pla se "oculta su intención de intentar continuar" al frente del partido.
Todos los consultados coincidieron en la necesidad de evitar que ocurra una situación similar a la de Madrid, ya que supondría volver a situaciones del "pasado" de los socialistas valencianos, con una gestora que se encargue de dirigir el partido, y apostaron por la vía ordinaria.
La postura de que hay que resolver la situación "sin crisis" y sin transmitir una idea de "división" a la ciudadanía es la mayoritaria, y también todos opinan que hay que evitar que se marque la pauta desde la dirección federal del PSOE.
"Entre la debacle, la crisis y el inmovilismo hay mil pasos", defendió uno de los dirigentes consultados, que admitió sentirse "indignado" por el hecho de que Pla no haya manifestado de forma clara su intención de no volver a presentarse ni como secretario general ni como candidato a la Presidencia de la Generalidad.
La mayoría de las fuentes consultadas defendieron que el "cambio de personas es imprescindible" tanto en la figura del secretario general como de su ejecutiva, que consideraron "amortizada", mientras que algunas voces apuntaron que poner una fecha de salida les "debilitaría" ante el PP. Estos últimos dirigentes sostuvieron que ahora hay que centrarse en trabajar para mejorar sus resultados de cara a las elecciones generales y consideran que el que Pla manifestara públicamente su decisión de abandonar la dirección del partido en 2008 sería "dar armas al enemigo".
En este contexto, estiman que las voces que piden al secretario general que concrete cuándo dejará la dirección del partido "piensan en clave orgánica y no en clave electoral", y defienden el derecho de Pla a volver a presentarse al congreso y que sean los militantes los que decidan. Frente a esta postura hay otros que consideran que dejar abierta esta posibilidad es dar a entender que no se va a atender "la voz de los valencianos", que no han confiado en el proyecto socialista y han respaldado mayoritariamente al PP. Uno de los dirigentes preguntados admitió que mucha gente piensa que tras la postura de Pla se "oculta su intención de intentar continuar" al frente del partido.
Todos los consultados coincidieron en la necesidad de evitar que ocurra una situación similar a la de Madrid, ya que supondría volver a situaciones del "pasado" de los socialistas valencianos, con una gestora que se encargue de dirigir el partido, y apostaron por la vía ordinaria.
La postura de que hay que resolver la situación "sin crisis" y sin transmitir una idea de "división" a la ciudadanía es la mayoritaria, y también todos opinan que hay que evitar que se marque la pauta desde la dirección federal del PSOE.