¿Se ha terminado el ‘rally’ alcista de la bolsa vinculado con el final de la guerra de Irak? Por el comportamiento de los mercados, sobre todo de los cierres diarios, parece que las ganancias han tocado techo. Sin embargo, lo más probable es que los índices bursátiles estén buscando fuerzas para iniciar una nueva etapa de expansión.
El Ibex 35 ha perdido el 1,2% en la semana, a pesar de que los resultados empresariales del primer trimestre que se están presentando son, en la mayor parte de los casos, mejores de lo esperado. Esto, por lógica, tendría que impulsar las cotizaciones al alza. En cambio, los índices se han mostrado dubitativos por lo que el balance semanal se ha saldado con números rojos.
La explicación de este comportamiento es sencilla. En primer término, los inversores han aprovechado para recoger beneficios, después de la espectacular subida que ha registrado la bolsa desde el 17 de marzo, que ha pasado en tan sólo un mes de los mínimos del año a los máximos. De ahí que la subida se haya frenado. Además, durante la Semana Santa, la bolsa había registrado avances nada desdeñables en términos de puntos pero que no venían avalados por un volumen de negocio lo suficientemente alto como para respaldar y sostener las subidas.
Lo que se ha producido en la última semana, por tanto, es el movimiento lógico de corrección para que el Ibex 35 recupere fuerzas con las que encarar nuevas subidas. De hecho, los días de bajada han sido también con poco volumen de negocio, el síntoma más claro de que el índice selectivo del mercado madrileño va en busca de ese trampolín que le permita dar un nuevo salto hacia arriba. El apoyo está en el entorno de los 6.350 puntos. Si rompe ese suelo, entonces sí que habrá terminado el ‘rally’ pero es poco probable es que eso no llegue a suceder, de acuerdo con los datos que ofrece el mercado todos los días.
El panorama, por consiguiente, sigue siendo esencialmente alcista, con un primer objetivo en los 6.850 puntos que, de superarse, llevaría al Ibex 35 al entorno de los 7.100 puntos antes del bajón del verano. Este es el escenario con que trabajan los analistas y, desde el punto de vista técnico y fundamental, está justificado.
¿Qué pasará después? Todo dependerá de la marcha de la recuperación económica, esto es, del momento de despegue y de la fuerza con la que vaya ganando altura. En este sentido, los analistas están divididos. La mayoría piensa que el ritmo de crecimiento económico y, por tanto, de subida de la bolsa, no será muy fuerte. Pero hay un grupo, que poco a poco va engrosando sus filas, que piensa que en el tercer trimestre se puede disparar el crecimiento de la economía americana y proporcionar muchas alegrías a los inversores en renta variable en forma de revalorizaciones importantes. El tiempo dirá quién tiene razón.
En Libre Mercado
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