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Víctor Llano

"Calderilla"

Jesús Caldera, portavoz socialista en el Congreso de los Diputados, pasó un mal rato este sábado en Madrid. Al menos 3.000 cubanos le recriminaron la ausencia de Pancartero en la concentración que en la Puerta del Sol se celebró para denunciar los últimos crímenes de Fidel Castro. Pero Pancartero no podía dejarse fotografiar junto a las víctimas de la tiranía comunista. Ya no sabe ir a ningún sitio sin Llamazares. “Amarraditos los dos” se han manifestado mil veces en contra de la intervención estadounidense en Irak, sin embargo, son incapaces de salir a la calle para exigirle al coma-andante que deje de asesinar negritos en La Habana.

Caldera, “calderilla” para los cubanos, responsabilizó “a una minorías extremistas” de que tuviera que abandonar la concentración escoltado por la Policía Nacional entre gritos de “mentiroso” y “comunista”. Pero, ¿qué esperaba? Después de 44 años de tiranía es un poco tarde para subirse al carro de las víctimas. Además, el portavoz de los socialistas españoles insiste en insultar a los cubanos. Miente cuando asegura que los que le increparon en Madrid eran “unas minorías fanáticas de extrema derecha”. Sabe que no es cierto. La joven que portaba una pancarta en la que se leía: “Zapatero, no queremos calderilla”, no es de extrema derecha y sí una víctima del tirano amigo de Miguel Ángel Martínez. “Calderilla” también miente cuando intenta justificar los crímenes de Castro por el hecho de que el gobierno estadounidense no permita que los especuladores sin escrúpulos se enriquezcan con las propiedades que la tiranía robó a sus legítimos dueños. Eso no es embargo, es perseguir el crimen. Y es lo que tenían que hacer todos los gobiernos democráticos del mundo si tuvieran un poco de dignidad.

Pero la izquierda española no aprende. Ni siquiera ahora que Castro le ha recordado a Felipe González los crímenes del GAL. Según el Máximo Líder, “Felipe González, que tanto nos ha atacado en los últimos días, era el presidente del gobierno español cuando decenas de etarras fueron ejecutados extrajudicialmente. Decir que no conocía nada es una declaración de un tonto o de un cínico”. ¿Tanto defenderle para esto? Les está bien empleado. Pero que no intenten ahora ponerse al lado de los que nunca les han importado. Cuando pudieron hacer algo por ellos, prefirieron bailar con sus verdugos en Tropicana, ahora no pintan nada junto a las víctimas. Al menos, Llamazares e Ibarretxe son consecuentes, ningún miembro de sus partidos apareció por la Puerta Del Sol. Mejor para todos.


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